La aparición del coronavirus y su expansión a niveles de pandemia ha trastocado nuestra vida. Millones trabajan ahora desde casa, echan mano de los servicios de delivery más que nunca, no necesitan ir a la universidad o a la escuela para estudiar y, además, se ejercitan también en su hogar. No necesitan ir a un gimnasio o a un parque para mantener su cuerpo saludable.

Es en este contexto que han aparecido innumerables personas en redes sociales que pretenden ser influenciadores o "influencers" que, en este caso, ofician de entrenadores personales o “personal trainers” en redes sociales. Ahora bien, ¿son todos confiables?

Para Helios Pareja, profesor e investigador de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Universidad Europea, es necesario considerar algunos aspectos que nos indiquen que aquella persona que se presenta como entrenador personal es confiable y no terminará lesionándonos con los ejercicios que sugiere a la distancia, sea a través de las redes sociales o una videoconferencia en Zoom, por ejemplo.

“Un importante problema a la hora de realizar ejercicio en casa es elegir una fuente o guía fiable de información”, indica el experto. Indica que esta persona, además de motivar, debe contar con suficientes conocimientos para que el entrenamiento sea eficaz y seguro para la salud.

Pareja es claro y lo dice sin titubeos: “Durante el confinamiento han crecido los pseudogurús del entrenamiento, sin especialización y apenas conocimientos, que han conseguido llegar a un importante grueso de la población gracias a su cuidada estética, carisma y gratuidad”. 

Asegura que buscar un entrenador es tan serio como buscar un médico para cuidar nuestra salud. “Igual que asumimos y exigimos un médico acreditado cuando acudimos al hospital, deberíamos hacer lo propio cuando buscamos mejorar nuestra salud o estética a través de entrenadores o educadores físico deportivos acreditados”.

En esa línea, el experto Helios Pareja da una serie de sugerencias a considerar si queremos comenzar a entrenar desde casa. Toma nota (y ponlo en práctica):

1. Seleccionar de forma responsable la fuente de información sobre la que basamos nuestro entrenamiento. Hay que priorizar siempre a los entrenadores acreditados (con licenciatura en Educación Física o Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, por ejemplo).
2. Elegir el tipo de ejercicio que nos guste. Esto ayudará a mantener la adherencia durante más tiempo. La efectividad a corto plazo sirve de poco si no nos motiva el ejercicio que realizamos.
3. Controlar la intensidad del entrenamiento con pulsómetros, pulseras de actividad u otros dispositivos.
4. Evitar correr largas distancias dentro de casa. El objetivo es evitar alteraciones en el patrón de la marcha que incrementen el riesgo de lesiones.
5. Hacer ejercicio en casa no es sinónimo de montarse un gimnasio dentro. Podemos entrenar para cualquier objetivo sin tener que adquirir aparatos. Modalidades como la calistenia o el pilates nos enseñan que el material es secundario.
6. Eso sí, siempre que sea posible conviene hacer ejercicio aeróbico y preferiblemente fuera de casa.

El objetivo es ver en esta cuarentena una oportunidad para hacer ejercicios físicos de forma responsable, no abandonarlos o postergarlos. Nuestro cuerpo y nuestra mente lo agradecerán.