Jonatan Álvez en medio de los hinchas recordando un festejo cuando era parte del Barcelona SC.
Jonatan Álvez en medio de los hinchas recordando un festejo cuando era parte del Barcelona SC.CARLOS KLINGER

Barcelona SC: lágrimas, locuras y los que se salieron del guion en su Centenario

Barcelona SC y su Centenario: lágrimas, euforia y los inesperados del evento

La celebración de los 100 años de Barcelona tuvo momentos que no estaban en el guion, pero que se robaron el alma del festejo. La fiesta oficial terminó antes de las dos de la madrugada de ayer en el estadio Monumental, pero para muchos hinchas no hubo hora de cierre: siguieron celebrando hasta que salió el sol fuera del escenario.

El equipo amarillo goleó 4-0 al Pachuca de México, pero los detalles más memorables no estuvieron en el marcador, sino en los gestos y emociones que dejaron los ídolos del pasado.

En cada rincón del estadio se respiraba historia. Pero fue Jonatan Álvez quien puso la chispa que convirtió la noche en una verdadera fiesta. El delantero uruguayo, figura en 2016 y 2019, volvió a pisar la cancha donde escribió capítulos inolvidables.

Guillermo Almada y Segundo Castillo
Guillermo Almada y Segundo Alejandro Castillo se reencontraron.X @barcelonasc
Andrés Orellana

Barcelona 100 años: Migrante ecuatoriano cruzó el Darién con la camiseta del equipo

Leer más

Y fiel a su estilo provocador, Álvez no decepcionó. Cuando le preguntaron qué gol recordaba con más cariño, no dudó: “El que le hice a las coquetas”, dijo, en referencia a su tanto frente a Emelec en un Clásico del Astillero (del 15 de mayo de 2016 para sellar el 5-0). La palabra encendió a la hinchada.

Luego, durante la vuelta olímpica junto a Nicolás Asencio, el Loco vio a la tribuna y corrió a abrazarla, como en sus mejores tiempos. Fue un gesto espontáneo, fuera del protocolo, pero profundamente auténtico. Álvez es así: pasional, impredecible y conectado con la gente como pocos.

Pedían que regresa a Guillermo Almada

Otro de los más ovacionados fue Guillermo Almada. El técnico, otro de los muchos uruguayos que han dejado su huella en el Ídolo, es recordado por su paso exitoso en el banquillo amarillo (campeón nacional en el 2016 y semifinalista de la Libertadores en 2017). La noche del festejo se mostró visiblemente emocionado y le dijo a EXPRESO: “Me quedo sin palabras. Fue como cuando me fui... Solo me queda agradecer tanto cariño”.

Víctor Ephanor exfigura de Barcelona y el aplauso de su hinchada.
Víctor Ephanor exfigura de Barcelona SC y el aplauso de su hinchada.Cortesía BSC

Desde su ingreso a la cancha, los gritos de “¡Profe, regrese!” lo acompañaron. Cuando su nombre fue anunciado, el Monumental estalló en aplausos. “Estas cosas solo pasan con la hinchada de Barcelona. No lo creo... lo vivo y aún no lo digiero”, confesó.

Barcelona SC

Barcelona SC goleó y celebró a lo grande su centenario con leyendas y música

Leer más

El cariño fue tal, que durante el entretiempo el partido se retrasó: jugadores, exjugadores y hasta empleados se tomaban fotos con Almada.

Uno de los momentos más conmovedores fue la aparición del exarquero Víctor Mendoza (campeón en los años 80 y 90). Llegó en silla de ruedas, pero con la misma fuerza de siempre. Pese a las dificultades, estuvo en la cancha para celebrar con el club de su vida. Los aplausos para él fueron intensos.

Y si de emociones se trata, la entrada al estadio de Víctor Ephanor desató una ola de cariño. “¡Te amo, Ephanor! ¡Yo vi tu gol en Machala! ¡Eres el mejor del mundo!”, gritó un hincha entre lágrimas. El brasileño, conmovido, no supo qué decir.

Tampoco pasó desapercibido Carlos Muñoz Jr., hijo del recordado goleador fallecido. Aunque nunca lo vio jugar, el cariño de la gente hacia su padre se volcó hacia él, como una herencia imborrable.

Tony Gómez, el defensa uruguayo también presente en la fiesta del Centenario.
Tony Gómez, el defensa uruguayo también presente en la fiesta del Centenario.Cortesía

Más allá del show

La celebración del Centenario de Barcelona tuvo música, goles y luces. Pero lo que la hizo inolvidable fueron los momentos que se escaparon al programa oficial. Los abrazos, los reencuentros, las lágrimas. El amor por un club que no se explica, se siente.

Y es que solo Barcelona puede lograr una fiesta donde la pasión supera cualquier libreto.

El Centenario de Barcelona al final sirvió para sacar a flote los sentimientos de amor, gratitud y locura sobre el equipo amarillo.

Para seguir leyendo EXPRESO sin restricciones, ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!