
Aromatómetro de la UTPL revela a qué huele la horchata lojana: ciencia y tradición
Más de 1.000 personas participaron en cuatro días, descubriendo la la riqueza aromática de una bebida andina
La Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) presentó una de las propuestas más llamativas del Festival Internacional de Artes Vivas: el Aromatómetro, una instalación interactiva que convierte la tradicional horchata lojana en un laboratorio sensorial abierto al público. La iniciativa propone una pregunta que atraviesa la memoria y la identidad: ¿a qué huele la tradición? Para responderla, la UTPL plantea un recorrido inmersivo donde ciencia, participación ciudadana y emociones se entrelazan.
Un túnel aromático que enriquece la ciencia
El túnel aromático está dividido en cabinas que contienen esencias obtenidas mediante destilación de tres recetas de horchata: Chuquiribamba, Saraguro y Loja. Quienes ingresan realizan una “cata odorífera” guiada por estudiantes de Ingeniería Química, Bioquímica y Farmacia. El docente e investigador Chabaco Armijo Feofrío, líder del proyecto, explica que el público evalúa cuatro descriptores fundamentales: dulce, herbal, floral y especiado.
“Las personas van calificando cada tono… si la intensidad es muy baja entre 0 y 1, si es mediana entre 2 y 3, y si es muy alta entre 4 y 5,” detalla. Además, aclara que estas calificaciones se comparan con la nota de un juez experto. “Si ellos se acercan a la calificación que emitió un catador experimentado… pueden ganar una camiseta, una gorra o un llavero,” señala, enfatizando que obtener el puntaje perfecto “es una vara altísima”.

Una dinámica que forma parte de investigación
La academia confirma que esta dinámica no es un juego, sino parte de una investigación real sobre los compuestos volátiles de la horchata.
“Los participantes deben identificar cinco descriptores aromáticos… y la puntuación se compara con la de un catador experto, generando datos reales que la UTPL integrará en un análisis científico”, señalan.
La universidad ya ha identificado alrededor de 88 moléculas relacionadas con el aroma de esta bebida tradicional. Uno de los elementos más significativos de la experiencia es el mural de memorias ubicado al final del recorrido. Allí, cada visitante escribe o dibuja lo que el aroma le evocó. Armijo destaca que esta parte ha generado respuestas profundas y emotivas:
“Ha habido personas que recuerdan a sus abuelos, a sus orígenes… ha sido muy significativo para nosotros,” afirma. También relata las reacciones más espontáneas de los niños, quienes suelen plasmar arcoíris o palabras simples como “rico” y “bonito”, demostrando cómo la creatividad se activa a través del olfato.
Recorrido sensorial: arte provocado por la horchata
Javier Vásquez Fernández, director del área de Cultura Científica de la UTPL, quien destaca la masiva recepción del público. “En solo cuatro días han participado más de 1.000 personas. Muchos resaltan lo atractivo del recorrido sensorial y descubren la complejidad del olfato, un sentido al que normalmente no prestamos atención,” señala. Su testimonio evidencia el valor del Aromatómetro como puente entre la ciudadanía y la ciencia.
La UTPL también subraya que esta propuesta busca resignificar la identidad cultural ligada a la horchata. En el documento se afirma: “La esencia de la horchata… no solo es una bebida tradicional, es una experiencia que involucra los sentidos y nos conecta con la identidad lojano–andina desde otra perspectiva.”
Armijo añade que este proyecto forma parte de una línea continua de investigación dentro de la universidad. “Ahora dimos a conocer la parte aromática, pero también hay estudios sobre la fracción no aromática… se hace fitoquímica, actividad biológica y se están validando los usos tradicionales de la horchata,” explica. Este trabajo se complementa con otros grupos que investigan el componente histórico y cultural de la bebida.