
Explorador ecuatoriano lanza canción para fomentar uso responsable del agua
Canción inspirada en experiencia antártica busca enseñar a niños el uso responsable del agua
En 2018, Carlos Cárdenas, buzo ecuatoriano y miembro de la Expedición Científica del Ecuador en la Antártida XXII, vivió una experiencia que transformó su relación con el agua y con la naturaleza.
Durante la travesía en el Buque Aquiles, mientras cruzaba el temido Paso Drake entre olas de hasta 20 metros, descubrió no solo la fuerza del océano, sino también la fragilidad con la que los seres humanos usan los recursos naturales.
Una anédota en la ducha que motivó una canción
Una anécdota marcó ese aprendizaje: quedarse enjabonado en la ducha debido a la estricta limitación de agua dulce, un contraste radical con los baños largos y despreocupados de la vida cotidiana.
Aquella vivencia reforzó su compromiso ambiental, especialmente tras su paso por la base Pedro Vicente Maldonado, donde comprendió el verdadero valor del agua en escenarios extremos. Cárdenas ya promovía la conciencia ecológica en charlas universitarias, pero la experiencia antártica solidificó su propósito.
“Siempre decía: uno en su casa se puede tardar 10, 15 o más minutos, pero allá me cambió totalmente”, recuerda. A su regreso al Ecuador, inspirado por su hija y la frase constante de “cinco minutos en la ducha”, nació la canción “5 Minutos”, lanzada en más de 100 plataformas digitales como herramienta educativa para que los niños aprendan a bañarse de forma responsable.
Una propuesta que tiene acogida mediática
La propuesta —que ha tenido acogida mediática internacional— encierra también una historia personal de profunda conexión con el mar, inspirada desde su niñez por los documentales de Jacques Cousteau. Cárdenas vivió momentos decisivos como sus encuentros con ballenas en Puerto López y el inesperado episodio en la Antártida en el que, por mal clima, su grupo tuvo que ser acogido por bases chilenas y rusas.
“El comandante de la base rusa me dijo que siempre estarían abiertas las puertas para mí si algún día regresaba”, recuerda con gratitud. Hoy, cree que el arte puede unir, educar y despertar conciencia. Y su mensaje se resume en un gesto sencillo, casi simbólico: cambiar hábitos a partir de algo tan simple como una ducha de cinco minutos.