Huevo frito y el vinagre
El vinagre actúa sobre las proteínas de la clara del huevo, acelerando su coagulación en la sartén para obtener una textura más firme y una mejor forma.Getty Images

Vinagre en la sartén: el truco que mejora tus huevos fritos

¿Huevo frito con textura ideal? Los chefs recomiendan un truco no conocido. Descubre como puedes mejorarlo con un ingrediente

El huevo frito es uno de los platos más sencillos, pero lograr la perfección una clara firme y compacta sin bordes quemados, y una yema cremosa es un arte. El truco, sorprendentemente, reside en un ingrediente que la mayoría tiene en la despensa: el vinagre. Al agregar unas gotas a la sartén caliente antes de cascar el huevo, se optimiza la textura de la clara y se mejora la presentación del plato, una técnica que es común entre los chefs profesionales y cocineros europeos.

La adición de vinagre a la sartén, lejos de alterar el sabor, actúa como un potente agente químico que interviene directamente en la estructura del huevo. Este método no sustituye al aceite o la grasa de cocción, sino que actúa como un complemento.

El beneficio principal de usar vinagre se encuentra en la acidez de su componente, el ácido acético.

  • Coagulación acelerada: El ácido acético provoca que las proteínas de la clara del huevo se desnaturalicen y solidifiquen (cuajen) mucho más rápido al entrar en contacto con la sartén caliente. Esto se traduce en una clara más firme, uniforme y recogida, evitando que se disperse de forma irregular por el aceite.

  • Compactación: El resultado es un huevo frito de forma más definida y una textura suave en la clara, muy similar a la que se busca en los huevos escalfados.

Aplicación del truco paso a paso

El éxito de este método reside en la moderación, ya que un exceso de vinagre puede generar vapor y salpicaduras (al ser un líquido acuoso en contacto con aceite caliente), o alterar levemente el sabor.

  1. Calentar la sartén: Poner a calentar la sartén a fuego medio, añadiendo una pequeña cantidad de aceite o mantequilla.
  2. Las gotas mágicas: Una vez que la sartén y la grasa estén calientes, añadir de 4 a 5 gotas de vinagre (preferiblemente blanco, de alcohol o de manzana, por ser más suaves) directamente sobre la zona donde caerá el huevo.
  3. Cocinar: Cascar el huevo y colocarlo con cuidado. Cocinar a fuego medio, controlando que el vinagre no se evapore completamente.

Beneficios adicionales del vinagre

Más allá de la textura, los expertos culinarios señalan otros beneficios de este sencillo complemento:

  • Mejora antiadherente: Rociar unas gotas de vinagre en la sartén y limpiarla con una servilleta antes de añadir la grasa puede ayudar a remover residuos quemados y potenciar el efecto antiadherente de la superficie.
  • Sabor en platos específicos: En algunas cocinas, como en los "œufs à l'assassin" franceses, se utiliza una pequeña cucharada de vinagre de vino tinto sobre los huevos fritos para realzar el sabor y dar a la yema una cremosidad y profundidad únicas.

El truco del vinagre es un secreto de cocina accesible para cualquier persona que busque llevar la preparación del huevo frito a un nivel superior. Usando solo unas pocas gotas, se logra una textura de clara más limpia y definida sin afectar el sabor, garantizando un resultado visual y gastronómico de mayor calidad.

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