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El árbol de Navidad significa inmortalidad y fertilidad.PIXABAY

El significado astrológico del árbol de Navidad

El famoso árbol navideño tiene una conexión muy cercana al gigante Júpiter. Aquí le damos los detalles

Algo infaltable en la mayoría de hogares en esta época del año es el árbol de Navidad. Sin duda, el símbolo preferido para destacar la llegada de esta fecha cargada de espiritualidad, esperanza y familia. De color verde en la mayoría de los casos, aunque hay variaciones en los últimos tiempos, sostiene históricamente 2 simbolismos muy importantes: inmortalidad y fertilidad.

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De acuerdo con el relato del libro de Génesis, había en el Paraíso dos árboles importantes: uno el de la ciencia del bien y del mal y el otro el árbol de la vida. Precisamente, es este último el que es simbolizado y al que decoramos con tanto cuidado durante los días previos a la celebración del nacimiento del Mesías, representado astrológicamente por el Sol.

Pero la relación con los significados astrológicos va más allá. Históricamente, los simbolismos del árbol navideño se emparejan con el planeta Júpiter, el más bondadoso de los astros dentro de la Carta Natal. En Oriente, el conocido como Gurú representa también la enseñanza espiritual, la salud y la paz.

El planeta Júpiter representa la fortuna en la vida de las personas, el mismo que nos concede todas las cosas buenas, tales como la prosperidad, y es la razón por la cual se le llama el “gran benéfico”. Todos los árboles resinosos están simbolizados por este planeta y el pino es, sin duda, el más famoso de ellos.

Los adornos

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En las tradiciones antiguas amarrar o adornar los árboles sagrados con cintas u otros elementos decorativos era la forma en que las personas se relacionaban con sus significados místicos, y así pedir sus favores o aquello que deseaban que se les cumpliera. Cada uno de los detalles que ubicamos en nuestro árbol debe venir acompañado de lo que en astrología se conoce como samkalpa (intención) para llenar nuestro espacio de pensamientos positivos que germinen para el nuevo año.

De hecho, hay tradiciones que dicen que el olor a pino, así como el del cedro, tienen el poder de neutralizar cualquier vibración negativa que pudiera manifestarse en nuestro hogar.

Las esferas que disfrutamos colocar en nuestros árboles navideños representan el fruto de nuestras buenas acciones, así como del conocimiento espiritual, del mismo modo que lo son aquellos regalos que se colocan al pie del árbol. Algunas personas ponen una estrella en la copa de su árbol, que es el equivalente de la Estrella de Belén. Hay también quien coloca un ángel, que es otro de los símbolos relacionados con Júpiter.

Júpiter en Piscis

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Otras de las costumbres relacionadas con los árboles sagrados es entregarle todas las tristezas, las enfermedades y los pesos emocionales. Desde la astrología védica se dice que Júpiter viaja por las doce casas de nuestra carta natal absorbiendo todas las malignidades de cada área de nuestra vida. Y para esta Navidad, la posición del gigante es especial: ubicado en su propio signo Piscis, trae con ello la energía suficiente para disfrutar intensamente de esta fecha desde la mirada material del compartir y la espiritual del nacimiento una vez más de la esperanza.

Júpiter estuvo retrógrado cerca de cuatro meses, tiempo en el que llevó a muchas personas a recorrer sus pasos, revisar lo hecho y reconfigurar decisiones, proyectos y relaciones. El pasado 23 de noviembre volvió a su recorrido directo y con ello activó grandes cambios por venir. Tiempo de nuevos comienzos y planificación de proyectos de larga data hasta que en doce años más este planeta retorne a su casa nuevamente. Esto coincide con la Navidad y nos lleva a una profunda reflexión sobre qué queremos para nosotros y los que nos rodean, y darlo todo para conseguirlo.