Adicción al celular
Consumo. La consumo excesivo de contenido en las redes sociales puede afectar la salud mental.CANVA.

Redes sociales y pérdida de concentración: cómo combatir el "brain rot"

El contenido basura y excesivo de las redes sociales puede afectar el desarrollo cognitivo

El exceso de contenido digital sin control está afectando la capacidad cognitiva de las personas, generando lo que los expertos llaman "brain rot" o deterioro cognitivo digital. Según Adoración Díaz López, investigadora del Instituto de Transferencia e Investigación (ITEI) de UNIR, este fenómeno se debe a la hiperpersonalización de los algoritmos, que ofrecen contenido sin pausa ni filtro, atrapando a los usuarios en un ciclo interminable de distracción. Este consumo constante reduce la capacidad de atención, afecta la creatividad y limita la habilidad para procesar información compleja, perjudicando el pensamiento crítico y la productividad.

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Uno de los factores que refuerzan esta sobreexposición digital es el miedo a perderse algo importante, conocido como FOMO (por sus siglas en inglés). La necesidad de revisar el teléfono constantemente se convierte en un hábito difícil de romper, lo que genera una dependencia digital que interfiere en la vida cotidiana. Las redes sociales, los videojuegos y las plataformas de streaming están diseñados para maximizar la permanencia del usuario, utilizando mecanismos de recompensa inmediata que dificultan la desconexión voluntaria.

Hábitos saludables

Para contrarrestar estos efectos, Díaz López sugiere establecer hábitos que ayuden a regular el tiempo de exposición a pantallas. Algunas estrategias incluyen fijar límites de tiempo en las aplicaciones, dejar el teléfono fuera del alcance en momentos clave como las comidas o antes de dormir, y fomentar actividades que no dependan de la tecnología, como la lectura o el ejercicio. En el caso de niños y adolescentes, es clave que los padres establezcan reglas claras y promuevan el contacto social fuera de las redes.

Además, mejorar la concentración y evitar el contenido superficial requiere adoptar técnicas de trabajo enfocadas, como la técnica Pomodoro, que alterna períodos de alta concentración con descansos programados, o el "deep work", que busca realizar tareas sin interrupciones. También es importante practicar una "higiene digital", reduciendo el uso de dispositivos antes de dormir y eligiendo conscientemente qué tipo de contenido consumir. Estas prácticas no solo previenen el deterioro cognitivo, sino que también favorecen el bienestar mental y promueven un uso más saludable de la tecnología en el día a día.

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