
La historia de Chef Buman: baterista que encontró su propio ritmo en la gastronomía
Músico y cocinero autodidacta son dos características de Antonio Hanna, más conocido como Chef Buman
Antonio Hanna es un cocinero empírico que le pone su propia música a los ingredientes para inspirarse y crear en la cocina. Su pasión por la buena mesa nace desde pequeño porque confiesa que sus abuelas cocinaban extraordinariamente bien. Sin embargo, no fue hasta muchos años después que, viendo el Gourmet Channel en la televisión, se enganchó con una receta de una mayonesa de curry y decidió comenzar a experimentar por su cuenta.
Lleva el nombre de 'Chef Buman' porque un amigo muy cercano le puso ese apodo, se quedó enganchado, le gustó y decidió adoptarlo como su marca personal. Desde su cuenta de Instagram comparte sus creaciones y aventuras gastronómicas, pero asegura que lo que más disfruta es el proceso de crear y buscar matices en cada plato que le permitan convertir un bocado en un momento memorable. “La cocina no puede ser plana, aburrida… tiene que ser como una montaña rusa, por eso, cuando uno cocina hay que meterle un poquito de maldad a cada plato para que sea único”, comenta con picardía.
La música definitivamente ha marcado su vida, desde los años 90 es el baterista de Los Intrépidos y definitivamente esta faceta marca también su estilo en la cocina, ya que afirma que la música y la gastronomía son primas hermanas. “Yo le canto a lo que estoy cocinando, en ese momento imagino que estoy componiendo una canción y que cada ingrediente es un instrumento”.
Su objetivo al cocinar es que siempre haya armonía y carácter en lo que va a preparar e intenta no llenarse de miles de ingredientes, mejor si son pocos, pero que se complementen. Sus platos favoritos son los ceviches y carnes, pero más que nada su forma de cocinar va con su personalidad ya que busca salir de lo tradicional, romper un poco los esquemas y así lograr combinaciones diferentes.
El primer chocolate de Buman
Probó por primera vez el chocolate Dubai en un viaje que realizó a Bélgica, país muy conocido por la elaboración de chocolates de alta calidad, y se propuso crear uno a su estilo. Le dedicó muchísimo tiempo y para lograr su objetivo de elaborar una barra de chocolate de primer nivel, buscó la asesoría de un gran chocolatero como Daniel Ampuero, quien es un chef repostero con vasta experiencia. Juntos realizaron varias pruebas hasta dar con la fórmula que querían.
“Con mucha humildad puedo decir que esta barra de Dubai no le pide favores a ninguna barra de las que se elaboran en el mundo… estoy muy orgulloso del resultado que hemos obtenido”. Este chocolate, que es 100 % ecuatoriano y se elabora de manera artesanal, es el primero de otros productos que Antonio tiene en mente lanzar al mercado.
Su esposa, Mariela Jaramillo, ha sido clave en este proceso, porque, además de ser la encargada de la crítica constructiva, fue ella la que lo impulsó a lanzar su primer producto bajo la marca de Chef Buman. En la actualidad, su barra de chocolate se encuentra en varios puntos de venta en tiendas gourmet de Guayaquil y muy pronto en Quito.
El más grande sueño de este cocinero y músico es que Guayaquil se convierta en un destino gastronómico dentro del país. Considera que la ciudad debe destacarse en el mundo culinario con más propuestas originales, eventos y cocinas arriesgadas que construyan su identidad. Él, desde su trinchera, espera aportar a que esto suceda cocinando a su manera, sin buscar la perfección, sino explorando y siendo fiel a sus convicciones, trabajando con honestidad y sin poses, que es definitivamente lo que lo caracteriza.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!