
El inglés: la clave para viajar sin miedo y aprovechar cada destino
El inglés es un idioma hablado globalmente que te permite mejores encuentros culturales y oportunidades laborales.
Viajar es una de las experiencias más enriquecedoras que una persona puede vivir. Explorar nuevos lugares, conocer diferentes culturas y descubrir paisajes impresionantes es un sueño para muchos. Sin embargo, hay un factor que puede hacer que esta aventura se convierta en una experiencia frustrante: la barrera del idioma. ¿Cómo pedir ayuda si te pierdes en una ciudad extranjera? ¿Cómo comunicarte con los locales para conocer sus costumbres? ¿Cómo resolver un problema en un hotel o en un aeropuerto? La respuesta a todas estas preguntas es simple: hablar inglés.
El inglés es el idioma más hablado en el mundo y la lengua oficial en 67 países. Además, es el idioma de comunicación internacional, lo que significa que, aunque un país no lo tenga como lengua materna, en muchos casos es el segundo idioma más utilizado. Aprenderlo no solo facilita la comunicación con otras personas, sino que también otorga una gran independencia y confianza a la hora de viajar.
Según Deborah Chiriboga High, directora general del Centro Ecuatoriano Norteamericano (CEN), dominar el inglés transforma la experiencia de viaje de manera significativa. “Dominar el inglés no solo te permite comunicarte con facilidad, sino que transforma tu manera de viajar: te da la seguridad de explorar sin límites, conectar con personas de diferentes culturas y aprovechar al máximo cada experiencia. En el CEN, creemos que el inglés es un pasaporte universal que abre puertas en cualquier parte del mundo”, afirma.
Pero, ¿qué ventajas concretas ofrece el inglés a la hora de viajar? A continuación, exploramos cinco aspectos fundamentales que convierten a un turista en un viajero experto.
1. Orientarse sin miedo a perderse
Uno de los mayores temores al viajar es perderse en una ciudad desconocida. Aunque las aplicaciones de navegación como Google Maps y Waze pueden ser de gran ayuda, nada reemplaza la capacidad de leer señales, entender mapas y pedir indicaciones en un idioma común. Hablar inglés permite moverse con mayor seguridad, comprender cómo funciona el transporte público y llegar a un destino sin depender exclusivamente de la tecnología o de la amabilidad de los transeúntes.
Al visitar ciudades con sistemas de metro complejos, como Londres, Nueva York o Tokio, el inglés se convierte en una salvavidas. Incluso en lugares donde el idioma oficial es diferente, muchas indicaciones y anuncios están disponibles en inglés, lo que facilita la movilidad y evita situaciones estresantes.
2. Conectar con los lugareños y descubrir experiencias auténticas
Una de las mejores partes de viajar es interactuar con las personas locales y conocer su cultura de primera mano. Aunque en muchos países los turistas pueden comunicarse a través de gestos o aplicaciones de traducción, hablar inglés ofrece una ventaja inigualable. En numerosos destinos, el inglés es el idioma común entre locales y visitantes, permitiendo entablar conversaciones más profundas y significativas.
Cuando un viajero puede hablar inglés, tiene acceso a recomendaciones exclusivas que van más allá de las guías turísticas. Los lugareseños pueden sugerir restaurantes escondidos, eventos culturales y sitios menos concurridos, lo que hace que la experiencia de viaje sea más auténtica y enriquecedora. Además, facilita la interacción con otros viajeros, creando conexiones internacionales que pueden durar toda la vida.
3. Seguridad y confianza al moverse en restaurantes, hoteles y tiendas
Desde reservar una habitación en un hotel hasta pedir un plato en un restaurante, el inglés es clave para desenvolverse en situaciones cotidianas durante un viaje. Poder expresar preferencias, aclarar dudas sobre un menú o entender las indicaciones del personal de un hotel hace que la experiencia sea más cómoda y placentera.
Por ejemplo, en un restaurante en un país extranjero, un turista sin conocimientos de inglés podría terminar pidiendo un plato sin entender sus ingredientes o sin poder especificar alergias o restricciones alimentarias. En cambio, un viajero que domina el idioma puede comunicarse con mayor precisión y evitar situaciones incómodas o malentendidos.
Lo mismo ocurre en las tiendas, donde la capacidad de negociar precios, preguntar por productos o entender promociones puede hacer la diferencia entre una compra exitosa y una experiencia frustrante.
4. Resolver imprevistos sin estrés
Los imprevistos son una parte inevitable de cualquier viaje: desde perder una maleta hasta enfrentar cambios en la reserva de un vuelo o incluso necesitar asistencia médica. En estos momentos críticos, el inglés se convierte en el mejor aliado del viajero.
Poder explicar claramente la situación a un agente de aerolínea, un médico o un oficial de policía puede marcar la diferencia entre resolver el problema de manera rápida y eficiente o vivir una experiencia frustrante y angustiante. En aeropuertos internacionales, hospitales y comisarías, el inglés suele ser el idioma común para atender a turistas, lo que facilita la gestión de cualquier inconveniente.
Además, en situaciones de emergencia, como un accidente o una enfermedad, hablar inglés permite acceder a información crucial sobre tratamientos médicos, seguros de viaje y asistencia legal sin depender exclusivamente de traductores o aplicaciones.
5. Oportunidades de estudio y trabajo en el extranjero
Más allá del turismo, hablar inglés abre un mundo de posibilidades en el ámbito académico y profesional. Muchas universidades en el extranjero ofrecen programas en inglés, y dominar el idioma es un requisito fundamental para acceder a becas y oportunidades de intercambio estudiantil.
En el ámbito laboral, el inglés es una herramienta indispensable para quienes desean trabajar en otros países o en empresas multinacionales. Incluso dentro del país de origen, el dominio del inglés puede marcar la diferencia en la búsqueda de empleo, ya que muchas empresas valoran a los candidatos que pueden comunicarse en este idioma.
“En el CEN, creemos que el aprendizaje del idioma inglés es clave para poder aprovechar oportunidades y conexiones globales. Es una inversión para el crecimiento personal y profesional”, señala Chiriboga High.
Un pasaporte lingüístico para el mundo
El inglés es mucho más que un idioma simple: es una herramienta que permite cruzar fronteras con confianza, conocer nuevas culturas y prepararse para nuevas aventuras. En un mundo cada vez más globalizado, aprender inglés se ha convertido en una necesidad para quienes desean explorar sin límites.
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