
Guayaquil baila Zumba: rutinas fáciles y adaptadas para principiantes y avanzados
Clases gratuitas y adaptadas que promueven bienestar físico, mental y social en Guayaquil
La música empieza a sonar y, con ella, los pies se mueven casi de forma automática. En la plazoleta central de Plaza Guayarte, los martes, jueves y sábados, la energía se contagia desde el primer acorde.
Elizabeth Velázquez, instructora de Zumba, guía a decenas de participantes en una actividad que no solo busca ejercitar el cuerpo, sino también mejorar la salud mental y fortalecer lazos comunitarios. “Zumba es un ejercicio que puede ser practicado por personas de todas las edades y niveles de condición física; lo que lo hace accesible para todos”, afirma.
La clave, explica Velázquez, está en adaptar cada rutina a las necesidades de los alumnos. Las clases ofrecen opciones de intensidad, modificaciones para principiantes y retos para quienes tienen un nivel avanzado. También se ajustan a casos específicos, como lesiones o discapacidades, siempre con comunicación constante y retroalimentación. “Lo importante es que cada persona se sienta segura y disfrute del proceso”, recalca.
Estudiantes de todas las edades
Vanessa López, también instructora, añade que la sencillez es fundamental: “Por lo general, cada ritmo se trabaja con cuatro pasos básicos. Los protagonistas de la clase siempre son los alumnos; nosotros solo dirigimos y motivamos para que la pasen bien”.
La estudiante Lorena Pincay resalta que, en cada sesión, los instructores observan y corrigen a los participantes, proponiendo variaciones según la edad o condición física. “No es lo mismo una persona de 20 años que una de 60, y por eso nos ayudan a que todos podamos mejorar a nuestro ritmo”, comenta.

Los beneficios de practicar Zumba
Los beneficios de esta práctica son múltiples. A nivel físico, mejora la condición cardiovascular, la flexibilidad, la coordinación y fortalece los músculos, además de favorecer la quema de calorías. En el aspecto mental, reduce el estrés y la ansiedad, incrementa la autoestima y fomenta la socialización. “Es ejercicio, pero también es diversión, y eso es lo que hace que la gente regrese”, dice Velázquez, quien imparte clases gratuitas en Plaza Guayarte gracias al apoyo municipal, y sesiones privadas en la urbanización Beata Mercedes Molina, en el kilómetro 16.
Las clases se realizan tres veces por semana, martes, jueves y sábado de 09:40 a 11:00. Así, Zumba se consolida como mucho más que una actividad física: es un espacio para cuidar el cuerpo, despejar la mente y, sobre todo, disfrutar en comunidad.