
Diseñadores de la ESPOL crean soporte ergonómico para lactancia
Egresados de FATCOM, unieron creatividad y tecnología para diseñar una solución real al cuidado maternal
En la Facultad de Arte, Diseño y Comunicación Audiovisual (FATCOM) de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL), dos jóvenes diseñadores, Valeria Trócoli y Gerson Vásquez, desarrollaron un producto que nace de la empatía y la observación: “Momfort”, una combinación de las palabras mom y comfort, pensada para ofrecer bienestar a las madres durante la etapa de lactancia. El proyecto se enfoca en resolver una problemática poco atendida: las molestias musculoesqueléticas que sufren muchas mujeres debido a las largas horas que pasan amamantando.
“Identificamos que los productos existentes no ofrecían un verdadero soporte de espalda”, explica Trócoli. “Las madres pasan horas en posturas incómodas, generando dolores crónicos. Con Momfort quisimos brindar una solución ergonómica que mejore tanto su comodidad como la del bebé”. Para lograrlo, los estudiantes realizaron una investigación de mercado exhaustiva, entrevistando a madres en periodo de lactancia y analizando las deficiencias de las almohadas y cojines convencionales.
Una solución para aliviar a las madres en la lactancia
El resultado fue un prototipo compuesto por dos piezas clave: un espaldar plegable y una almohada de tres capas ajustables. El espaldar, recubierto con tela impermeable y dotado de bolsillos para colocar compresas térmicas frías o calientes, cubre tanto la parte alta como baja de la espalda. “Queríamos que las madres pudieran aliviar el dolor muscular sin necesidad de aparatos externos, integrando la función terapéutica en el propio diseño”, comenta Vásquez. La almohada, por su parte, se adapta al crecimiento del bebé gracias a su estructura modular, permitiendo ajustar la altura conforme avanza la etapa de lactancia.
Durante la validación del prototipo, varias madres probaron el producto y manifestaron una alta satisfacción, destacando la comodidad y el alivio que ofrecía. “Incluso hubo una mamá que nos pidió comprar el prototipo, porque dijo que le habría encantado tenerlo desde que su bebé nació”, recuerda Trócoli entre risas.
Este nivel de aceptación confirmó el potencial del diseño, no solo como proyecto académico, sino también como producto viable en el mercado ecuatoriano.
Un producto de bajo costo si es a gran escala
En cuanto a los costos, los jóvenes estiman que la producción artesanal de Momfort tendría un valor aproximado de 120 dólares, mientras que una producción a gran escala reduciría el costo entre 85 y 90 dólares, incluyendo mano de obra. Esto permitiría su comercialización a un precio competitivo, especialmente en tiendas especializadas o plataformas en línea orientadas al cuidado maternal.
El proyecto también se distingue por su enfoque inclusivo y sostenible. Al emplear materiales impermeables y desmontables, Momfort garantiza durabilidad y facilidad de limpieza, aspectos fundamentales para productos de uso frecuente. Además, su diseño plegable facilita el transporte y almacenamiento, pensando en madres que combinan el cuidado del bebé con la vida laboral.
“Nos gustaría que este diseño llegue a más mamás”, señalan los egresados, quienes no descartan continuar desarrollando productos dentro de la línea maternal. Aunque por ahora no tienen otros prototipos en marcha, coinciden en que el campo del diseño ergonómico para la maternidad tiene un enorme potencial en Ecuador, donde aún no existen suficientes productos adaptados a las necesidades reales de las madres.