
Así será la boda de Marcela Aguiñaga: Comida, música y tradición ecuatoriana
Marcela Aguiñaga y Mauricio Guim unen sus vidas en una boda con identidad guayaca y fusión asiática
“Estoy supertranquila, la verdad”, confiesa Marcela Aguiñaga cuando le preguntamos por los nervios previos a su boda. La prefecta de Guayas nos recibió para compartir, con esa mezcla de calidez y franqueza que la caracteriza, todos los detalles de lo que promete ser una celebración única. “Bueno, la agenda del mes de julio es bien intensa por mi trabajo de la Prefectura pero estoy bien relajada”, añade con una sonrisa.
“Originalmente Mauricio (Guim, su prometido) quería que sea en la playa, pero yo quería que fuera en algún lugar de nuestra provincia”, cuenta Marcela sobre la elección del Palacio de Cristal como locación para el evento. “Cuando lo vimos, supe que era el lugar, y bueno, es parte de nuestra identidad, dije: Este es el sitio”.
El espacio será decorado por Julio Tomalá, quien ha creado un diseño. Una mezcla de elegancia con elementos típicos guayaquileños.
Los detalles sobre el buffet de Marcela y Mauricio
“El buffet va a ser muy ecuatoriano, muy guayaco, muy guayasense”, enfatiza Marcela. “Desde nuestras tradiciones, así como nuestros productos estelares, como el cacao, el banano o los camarones que son parte de nuestra esencia”.
Pero habrá un detalle especial: “Él es un hombre de descendencia asiática. Así que también va a tener un toque de esa cultura milenaria”. Entre los detalles más originales estará un espacio para la elaboración artesanal de habanos, y también habrá chocolates como parte de uno de los recuerdos para los invitados.
La elección del vestido de novia de Marcela
“Originalmente yo quería algo muy simple, pero con el paso del tiempo fue transformándose”, confiesa sobre su look nupcial diseñado por Kate Griffith. “Parte de mi vestuario tendrá la representación de orquídeas ecuatorianas”.
Y aunque tuvo sus dudas, finalmente optó por “un vestido sencillo, pero emblemático de una boda, yo no estaba muy segura en tener cola, pero voy a tener una semicola”. Respecto al velo, es categórica: “No velo porque me parece que a estas alturas del partido pues el velo ya no cabe”.

Una boda que fusiona dos culturas
Marcela mantendrá la costumbre de ‘algo nuevo, algo viejo, algo usado, algo prestado, algo azul’. Sobre este último detalle revela que “Algo azul es el regalo que una amiga me va a dar”. Pero admite entre risas que lo viejo aún es un misterio “No lo sé todavía, pero tengo algo por ahí, algunas opciones”.
Uno de los momentos más esperados será la participación de Patria, su perrita. “Le hemos venido entrenando para que lleve la canasta con los anillos”, cuenta orgullosa. “Patria es un símbolo también para nosotros, porque representa la solidaridad y la empatía”.
A Marcela le encanta disfrutar al ritmo de Karol G
“Decidimos que sea una boda superdivertida”, afirma Marcela sobre el ambiente que quieren crear. La banda Rewind y el grupo Montuno tocarán un repertorio variado, pero hay una artista que no puede faltar: “De ley vamos a tener un set de reguetón de Karol G porque yo soy fanática de ella”.
Cuando se le preguntó por una canción imprescindible, no duda: “La que está de moda, Papacito, de ley... También pedimos la última que me encanta que se llama Las +593 (de Machaka)”.
Lo que más espera Marcela de su boda
“Me emociona... entrar con mi papá, que ya tiene 80 años y bueno, no se va a perder este día”, confiesa con voz emotiva. Además comparte “ver a mi novio porque él es supersensible” y “ver entrar a Patria con los anillos”.
Sobre su votos, admite: “Todavía no lo tengo preparado porque me encanta improvisar, realmente. Tendré algunas líneas en mi cabeza de lo que voy a decir”.
En la boda de Marcela abundan los detalles y no el derroche
“No va a ser una boda de derroche porque derroche no va a haber”, aclara Marcela. “No va a ser una boda de lujos extremos, nada por el estilo, vamos a usar nuestras comidas (local y asiática) y nuestras culturas”.
La ceremonia estará a cargo de alguien muy especial: “Decidimos que nos formalice la ceremonia mi compañero Carlos Serrano, quien es mi viceprefecto, como autoridad de la provincia, porque es amigo, porque es cercano y tengo muchos años de conocerlo”.
Al preguntarle qué quiere que se lleven sus invitados de la boda, responde: “Que digan: ‘Ah, qué rico, no sabía que esto tenía el Guayas’. Eso es, en parte, lo que quiero que identifiquen. Desde nuestras tradiciones hasta nuestros bailes, son representativos del orgullo que es ser de esta tierra”.
Con cada detalle cuidadosamente planeado (desde los arreglos florales hasta los recuerdos para los invitados) esta boda parece ser un fiel reflejo de lo que Marcela y Mauricio son como pareja: auténticos, arraigados a sus tradiciones pero con la mirada puesta en el futuro. “Queremos resaltar por un lado el ecuatorianismo de los guayaquileños y por otro lado las raíces asiáticas”, concluye Marcela.
Datos que no te puedes perder sobre la boda de la prefecta del Guayas
- Movieron la fecha de la ceremonia: ”Tuvimos que cambiar todo... porque pensamos que el 8 de agosto iba a ser feriado. Y resulta que no lo es. Nuestros proveedores fueron súper sensibles, todos dijeron: ‘Bueno, suele pasar’”.
- El vestuario de la corte y de Patria: Está confeccionado por el Bazar Suizo. “Patria es medio rebelde... pero le pondremos un collarcito de flores”.
- Sobre sus símbolos especiales: ”Nuestros anillos tienen una frase muy simbólica que después vamos a mencionar... y decidimos que el infinito sea nuestro símbolo”.
- El sabor de la torta: Va a ser torta de novia. “Ya no se estila, me dijeron... pero yo quiero que mi cake sea cake de novia”.
- El maquillaje lo hará: Luly Prado.
- Fotógrafa: Mariuxi Pogo.
- Wedding planner: Susana Noboa.
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