
Alimentos que nunca debes recalentar en el microondas y cómo hacerlo bien
Algunos alimentos pierden sabor, textura o incluso se vuelven peligrosos si los recalientas en el microondas
El microondas es un aliado de la cocina rápida: derrite chocolate, calienta sopas y verduras al vapor o tuesta tocino en minutos. Inventado en los años 60, transformó la cocina casera y popularizó las comidas listas para calentar. Sin embargo, no todos los alimentos soportan su calor intenso y desigual; algunos quedan blandos, gomosos o incluso peligrosos.
A diferencia de los hornos convencionales, que cocinan de afuera hacia adentro mediante aire caliente, o los tostadores que doran la superficie con ondas infrarrojas, el microondas calienta de adentro hacia afuera. Sus ondas penetran profundamente en el alimento, haciendo vibrar moléculas de agua, azúcar y grasa, generando calor interno. Pero el calor no es uniforme: algunas zonas se calientan rápido mientras otras permanecen frías, creando puntos calientes y resultados desiguales.
Alimentos que nunca debes recalentar en el microondas y cómo hacerlo seguro
Plástico: Aunque diga “apto para microondas”, puede liberar químicos y microplásticos que afectan la salud. Usa vidrio o cerámica, recordando que también se calientan mucho.
Pizza: La base se vuelve blanda y la corteza gomosa. Mejor horno o freidora de aire a 190 °C para recuperar su textura.
Comida frita: Nuggets, papas o empanadas pierden el crujiente y quedan grasosos. Hornea a 150 °C sobre una rejilla.
Pasta: Queda seca y gomosa; las salsas cremosas se cortan. Recalienta en sartén con un poco de agua o leche, removiendo constantemente.
Carne asada: Se vuelve blanda, seca y se calienta de manera desigual. Envuelve en aluminio, calienta en horno a 180 °C y termina con un sellado rápido en sartén.
Pan: Se endurece o se pone gomoso. Usa tostadora u horno; para panes con corteza, rocía agua y envuelve en aluminio para que quede suave.
Pimientos picantes: Pueden liberar vapor irritante de capsaicina. Mejor horno a 180 °C o saltearlos.
Sobras con más de 4 días: Pierden calidad y pueden ser riesgosas. Refrigera máximo 3–4 días o congela hasta 4 meses.
Consejo clave: Siempre recalienta las sobras a 74 °C, como recomienda el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, para evitar enfermedades alimentarias.
Evitar el microondas en estos casos no solo preserva la textura y el sabor, sino que también protege tu salud y te asegura que los alimentos se disfruten como el primer día.
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