El combate contra la COVID-19 tendrá cambios en 2023. Incluirá vacunas actualizadas ante las variantes del virus que ahora circulan en el país; y probablemente solo se aplicarán a la población con mayor riesgo o más vulnerable, según informó el ministro de Salud, José Ruales, durante una entrevista radial.

“Lo más probable es que debamos tener al menos una dosis adicional de una vacuna más específica y creemos que no será necesario a la población general, sino a la población en mayor riesgo, a la población más vulnerable”, dijo Ruales, consultado sobre si en 2023 habrá que vacunarse una vez más.

El ministro acotó que esto aún está por definirse junto con el comité técnico asesor, y que dependerá de los estudios sobre la población, las vacunas disponibles y otros elementos.

Ruales coincidió en su explicación con los criterios publicados por este Diario de otros médicos al respecto. Por ejemplo, con el del doctor Raúl Alcívar, de la Asociación de Clínicas y Hospitales Privados del Ecuador, en el sentido de que las vacunas que aplica el país son todavía las que fueron creadas para combatir el virus original de hace dos años, por lo que podrían ya no tener la misma eficacia contra las nuevas variantes que circulan. Y que una nueva vacunación contra la COVID-19 debería ser dirigida a los grupos más vulnerables.

De igual forma, con lo expresado por la doctora Gabriela Zambrano, especialista en enfermedades infecciosas, de que se debería adquirir vacunas actualizadas como las bivalentes, diseñadas con más de una variante del SARS-CoV-2 a la vez, que ya utilizan otros países.

Al respecto, Ruales afirmó que en octubre pasado iniciaron los contactos con los programas de vacunas de la Organización Mundial de la Salud y de la Organización Panamericana de la Salud para adquirir vacunas actualizadas, como las bivalentes.

“Para adquirir vacunas que sean específicas para las nuevas variantes circulantes de COVID-19 para el próximo año y estamos con el equipo técnico definiendo cuál va a ser la población a la que se pueda vacunar, esto en relación con el análisis científico, los estudios y los resultados que se están dando en otros países”, dijo Ruales en radio Democracia.

Explicó que hay nuevas vacunas con las variantes de ómicron B6 o B7, más actualizadas, como las bivalentes. “Pero como a veces la variación que se da por las mutaciones del virus es muy rápida, es necesario tener una vacuna que específicamente actúe contra la variante que está circulando en el país, como es la BQ.1, por ejemplo. Esos elementos estamos analizando”, reiteró.

“El uso de vacunas bivalentes es totalmente recomendado; es más, pienso que ya estamos un poco tarde en su adquisición. Recordemos que muchos países de Latinoamérica ya las están usando como refuerzo”, corrobora el doctor Paúl Cárdenas, investigador del Instituto de Microbiología de la Universidad San Francisco de Quito.

En cambio, él es partidario de que la vacunación con estos nuevos fármacos sea otra vez para toda la población, considerando que el porcentaje de quienes se pusieron la tercera dosis no supera el 55 % y los de la cuarta dosis, el 20 %. Y que esta última data de hace más de seis meses, por lo que existe el riesgo de una nueva reinfección. Alega que esa nueva vacuna ayudaría a frenar los contagios y a evitar las hospitalizaciones y muertes.

Según Cárdenas, las personas económicamente activas son las más afectadas por el ‘long-covid’ tras haber tenido cuadros leves, pero meses después siguen presentando síntomas, lo cual afecta su productividad.

La vacuna bivalente, necesidad e incentivo

El doctor en Microbiología e investigador médico Paúl Cárdenas estima que el uso de vacunas bivalentes tendrá una mayor eficacia para evitar las infecciones por las variantes de ómicron y espera que esto a la vez motive a una mayor población a ponérselas como refuerzo o prevención en el nuevo año.

El término 'bivalente' implica que la vacuna hace que el sistema inmunológico cree anticuerpos contra dos tipos o variantes diferentes del virus.

En todo caso, en los primeros días de 2023, el programa seguirá con las vacunas del virus original o 'ancestral'. Según Salud, la disponibilidad de ellas está garantizada al menos hasta marzo.