Un año y un mes ha transcurrido desde que Susana González asumió funciones como titular de la Prefectura del Guayas, tras el fallecimiento de quien fuera el prefecto Carlos Luis Morales. Dice que desde entonces se ha dedicado a trabajar con los campesinos, en obras que habían sido postergadas, dejando en un segundo plano su presencia mediática. Que ha puesto la casa en orden, asegura a EXPRESO, y que ha logrado depurar a una institución salpicada por denuncias de corrupción.

¿Qué destacaría del trabajo realizado de un año para acá?

Haber concentrado primero los ejes transversales en el desarrollo humano, en el bienestar de los ecuatorianos que viven en la provincia, y eso se logra cuando a la productividad, que es un factor de desarrollo de la gente que vive en las zonas rurales, se le crea las condiciones propicias, que están íntimamente ligadas con vías, canales, caminos vecinales, puentes. Ese fue nuestro enfoque y nuestro punto de partida y será también nuestro punto de llegada.

Por muchos años se ha hablado sobre el mal estado de las vías y caminos vecinales en la provincia. ¿Qué trabajo ha hecho en la recuperación vial?

En este primer año se han intervenido 1.500 kilómetros en caminos vecinales y 130.000 hectáreas en limpieza de canales y desazolve de ríos. La provincia no tenía más tiempo ni para la indiferencia ni para los parches ni para la falta de planificación.

La prefecta se apoya en una laptop para detallar, una por una, las obras de rehabilitación y ampliación vial y de construcción de puentes que su administración ha ejecutado y las que tiene planificadas en distintos cantones del Guayas: 6 entre las terminadas, que costaron $ 80 millones; 14 en ejecución y que culminan en este año, con una inversión de más de 220 millones; y otras 29 futuras, en las que se requieren $ 400 millones.

¿Cómo financiará esas obras futuras?

Tienen que ver con compromisos futuros de dinero público, pero también con inversión privada, para no atrasar el desarrollo de la provincia. Quiero aclararle algo: ¿cuál es el presupuesto actual de la Prefectura, después de haber tenido presupuestos de $ 300 millones? Hoy es de $ 120 millones, de los cuales, $ 102 millones ya estaban comprometidos en obras y en deuda. Con lo que se cuenta para inversión ahora es $ 17 millones.

¿Y cómo tiene proyectado hacer tantas obras?

Sencillo: cuando llego a poner la casa en orden, rediseño el (personal) orgánico y bajo la carga impositiva de trabajadores. Los costos indirectos se redujeron. A esto se suman los controles que hicimos, como por ejemplo en gasto de combustible, donde había fuga, y un sinnúmero de cosas que sucedían. Eso nos ha permitido apalancar una reingeniería importante de los recursos.

¿Qué comprendió esa reingeniería interna?

Priorizamos la nueva estructura orgánica, primero, en disminuir de 25 a 15 las direcciones. Lo que hicimos fue auditar cada una de las unidades y lograr establecer cuáles eran las prioridades dentro de sus componentes de competencias. A partir de ahí, la decisión fue que el tamaño tenía que reducirse. Por ejemplo, una dirección de Deporte, con muchos exfutbolistas, fue eliminada.

¿Cuántos empleados salieron de la Prefectura?

Con la salida de 300 obreros la semana pasada se ha dado una separación de 1.200 personas, que ha significado un ahorro de $ 12 millones. Ojo: todas las desvinculaciones debidamente garantizadas en el marco del derecho. Nos quedaremos solo con 800 empleados.

¿Y dentro de ese poner la casa en orden, estaba la de fiscalizar las administraciones anteriores? ¿Qué halló la Contraloría en sus auditorías?

Lo que he pedido es lo que me corresponde desde el marco administrativo, financiero y de responsabilidad que tengo desde que asumí este cargo. En el tema de concesiones, la Contraloría avala, por ejemplo, que las multas impuestas (a las concesionarias) fueron bien aplicadas, que lo actuado por la prefecta fue correcto, apegado a derecho contractual. La Contraloría continúa en esos procesos sobre los escándalos que se dieron en administraciones anteriores por temas de corrupción. Un resultado de esos exámenes, que salió hace dos meses, involucra a 110 personas.

¿En qué quedó el caso de las multas a las concesionarias Conorte y Concegua?

De los 11 procesos que iniciamos por el tema de multas por obras no ejecutadas y mantenimientos, ganamos en segunda instancia 10 de 11 procesos. Pero ellos, desconociendo el marco contractual, iniciaron procesos ante la Corte Constitucional. De siete acciones, cuatro fueron inadmitidas.

¿Pero cuánto ha podido recuperar de esos casi $ 40 millones en multas?

Hemos iniciado de manera interna el proceso de cobranza. Se está haciendo el restablecimiento de equilibrio económico financiero. El cruce de cuentas sería el camino, pero en todo caso lo que es válido reconocer es que realicé la acción que se debía: hacer una revisión de los contratos y pedir la intervención de la Contraloría.

¿Han pasado varias administraciones y el dragado del río Guayas no se concreta. ¿Qué pasa con esta obra prioritaria?

Si hay algo que nos propusimos fue sacar esta obra, y lo vamos a hacer. El proceso de contratación lo tenemos listo, bajo un marco que será puesto en una primera fase el próximo 10 de agosto, cuando haremos un llamado público internacional a las empresas que estén en condiciones técnicas, operativas y financieras para presentar sus iniciativas de interés.

¿Cuándo se adjudicaría el contrato y cuánto tiempo tomará hacer el trabajo de dragado?

Cumpliendo los plazos, debería estar adjudicado hasta diciembre. De ahí el adjudicatario tiene 90 días para todo lo que es legalización, traída de la draga, que sería hasta marzo del próximo año. De ahí, ya iniciaría el trabajo de dragado, que se prevé dure entre dos y medio a tres años.

¿Cuál es el monto de la obra?

Prevemos que supera los $ 40 millones.

¿Cómo se financiará el pago?

Hay $ 13 millones que le pertenecen a la Prefectura, que hemos logrado que nos lo reintegre el Ministerio de Finanzas. El resto ($ 27 millones) son recursos que son posibles gracias a esta reingeniería que hemos ejecutado en estos meses.

Le escuchamos sobre obras para los próximos años. ¿Ha pasado por su cabeza el tema de la reelección?

Es mucho lo que hemos hecho hasta ahora en este Guayas del presente, y estamos planificando el del futuro. Y por supuesto que sí voy a la reelección, y con mi viceprefecto (José Yúnez), que es el mejor de los compañeros como binomio, un hombre con experiencia, que es mi soporte.