Editorial: Que no se repitan las fórmulas correístas

El respaldo ciudadano a un mandatario se da por la ejecución de medidas que se reflejen en mejores condiciones de vida

Cada sábado, el correísmo proyectaba en pantalla los rostros de periodistas y de cualquier crítico de la gestión del exmandatario hoy prófugo y de su gabinete, incitando con ello a la persecución, el descrédito e incluso a la mofa hacia los personajes atacados. Este tipo de propaganda ha sido históricamente utilizada por regímenes autoritarios para señalar, intimidar y silenciar a quienes defienden la institucionalidad.

Tratar de posicionar a los jueces de la Corte Constitucional como enemigos del pueblo por haber suspendido artículos de tres leyes impulsadas por el Gobierno, iniciativa que coincidió por la aparición en Quito de una valla financiada por un supuesto colectivo ciudadano, en la que se ven los rostros de los magistrados de la Alta Corte, no hace más que recordar las fórmulas utilizadas durante toda una década, y que contribuyeron a debilitar las instituciones y la democracia en el Ecuador.

El respaldo ciudadano a un mandatario es producto de la ejecución de medidas efectivas que se reflejen en mejores condiciones de vida para la población y de su lucha contundente contra aquellos que realmente atentan contra la supervivencia de la nación; no por acciones mediáticas de presión. Que no se repitan la mañas que la ciudadanía ya repudió en el pasado reciente.