¿Quiénes eran las víctimas del ataque en Manta? Historia detrás del múltiple crimen
Leo Briones, su pareja y dos escoltas fueron asesinados en una emboscada en Manta
Cuatro personas fueron asesinadas la tarde del 16 de julio de 2025 en la vía a San Mateo, en Manta. Entre las víctimas está Leo Briones, presunto líder de Los Lobos en Manabí, su pareja Génesis Mendoza y sus dos escoltas: un militar activo y un militar retirado. Fueron emboscados con fusiles de alto calibre por un grupo armado que simuló un retén militar. Las autoridades atribuyen el ataque a una pugna entre bandas del crimen organizado.
El múltiple crimen registrado la tarde del miércoles 16 de julio de 2025 en la vía a San Mateo, en Manta, dejó cuatro víctimas: un presunto líder criminal, dos militares y una mujer. Todos fueron ejecutados en una emboscada planificada, atribuida a una disputa entre bandas delictivas por el control de Manabí.
El blanco principal fue Flavio Leonardo Chiquito Briones, conocido como Leo Briones, identificado por la Policía como uno de los líderes del grupo delictivo organizado Los Lobos en esta provincia. Tenía antecedentes por extorsión y estaba clasificado como “objetivo de mediano valor” para las Fuerzas de Orden.
Briones se movilizaba en una camioneta blanca de doble cabina, acompañado por su pareja sentimental, Génesis Mendoza Toares, quien conducía el vehículo. La joven murió en el lugar del ataque, al igual que su pareja.
En el vehículo de escolta, una camioneta blanca, viajaban sus dos custodios:
- Eder Luis Plúas Vargas, militar en servicio activo del Ejército.
- Carlos Benedicto Pacheco Cusme, militar retirado.
Ambos actuaban como escoltas personales de Briones. Intentaron repeler el ataque, pero fueron acribillados con disparos de fusil.
El atentado, ocurrido alrededor de las 13:30, fue descrito por las autoridades como una operación precisa y planificada. Los atacantes habrían simulado un retén militar para interceptar los vehículos antes de abrir fuego con armas largas. En la escena, criminalística levantó más de 60 casquillos de fusiles de alto calibre.
Las imágenes del lugar mostraron los cuerpos tendidos junto a los vehículos perforados por las balas. El automóvil usado por las víctimas quedó destruido.
Después del ataque, el grupo armado incineró el vehículo en el que huyeron, abandonándolo en un área despoblada del cantón, según reportó el medio local Ola Manta.
El coronel Giovanni Naranjo, comandante de la Zona 4 de la Policía, reconoció que el crimen evidencia posibles filtraciones de información dentro de las Fuerzas Armadas o la Policía, lo que habría facilitado la emboscada. Además, trascendió que una de las víctimas tendría vínculos personales con una funcionaria de la Fiscalía en Manta.
Las autoridades apuntan a una guerra interna entre bandas del crimen organizado como el motivo del ataque, mientras la provincia de Manabí sigue sumida en una espiral de violencia.
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