
Perú amenaza con asaltar la embajada de México para capturar a ex primera ministra
El mandatario de facto advierte que ingresará a la sede diplomática si es necesario
José Jerí, presidente de facto de Perú, advirtió que no descarta ordenar el ingreso de las fuerzas del orden a la embajada de México en Lima para detener a la ex primera ministra Betssy Chávez. Esta declaración reaviva las tensiones diplomáticas en la región y evoca el antecedente sentado por Ecuador en 2024,
¿Qué dijo José Jerí sobre la embajada de México?
En una entrevista reciente, Jerí fue consultado sobre si seguiría los pasos del presidente ecuatoriano Daniel Noboa, quien ordenó la irrupción en la sede diplomática mexicana en Quito para capturar al exvicepresidente Jorge Glas. Su respuesta fue tajante respecto a la situación de Chávez, quien se encuentra refugiada en dicha legación tras dictarse cinco meses de prisión preventiva en su contra.
“Yo no me limito. Si se tiene que ingresar a la Embajada de México, se hará”, sentenció Jerí. El mandatario de facto aseguró que, aunque meditarán la medida con el gabinete, no le "tiembla la mano" para tomar decisiones que considere correctas para cumplir mandatos judiciales.
La justicia peruana dictó prisión preventiva contra Betssy Chávez, quien fue primera ministra durante la gestión de Pedro Castillo. Castillo fue destituido en diciembre de 2022 tras un intento fallido de disolver el Legislativo.
Perú rompió relaciones diplomáticas con México a principios de octubre de 2025, luego de que el gobierno de Claudia Sheinbaum concediera asilo a Chávez. La administración de Jerí argumenta que la Convención de Caracas se ha usado de forma "indebida", alegando que Chávez es acusada de un delito común y no es una perseguida política, por lo que se niegan a otorgar el salvoconducto.
La posibilidad de una incursión policial en territorio diplomático ha generado alertas en la región. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, advirtió que si Perú irrumpe en la embajada mexicana, Bogotá retirará su representación en Lima.
Ante esto, la postura de Jerí fue desestimar la advertencia con la frase: “A palabras necias, oídos sordos”.