
¿Por qué los papas cambian de nombre? Historias y secretos del Vaticano revelados
Aunque han predominado nombres como Juan, Pío y Benedicto, ninguno ha retomado el de Pedro, en respeto al primer pontífice
Después de una votación válida para elegir al papa en el Cónclave, dos preguntas (dichas en latín) preceden a la vestimenta papal del nuevo obispo de Roma: ¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice? y ¿Cómo queréis que os llamen?, explican desde el servicio de noticias del Vaticano, Vatican News.
Si se acepta la elección, la multitud de fieles escuchará al protodiácono pronunciar las siguientes palabras, también en latín: “Les traigo una gran alegría: ¡tenemos al Papa! El eminentísimo y reverendísimo señor... que se ha dado a sí mismo el nombre...”.
La tradición del nombre pontificio
“El nombre del nuevo papa queda como la primera palabra grabada en la mente no sólo de los cristianos”, destacan desde Vatican News. Añaden que el nombre pontificio se pronuncia tradicionalmente en genitivo o acusativo, aunque también se ha usado el nominativo, seguido posiblemente de un numeral ordinal.
Cambiar el nombre al asumir el trono papal se volvió costumbre con los siglos. Entre los nombres más elegidos están Pío, Gregorio, Juan, Benedicto, Inocencio, León y Clemente. También hay menciones a nombres de apóstoles como José, Santiago, Andrés y Lucas. Hasta ahora, ningún Pontífice ha optado por llamarse Pedro.

Giovanni Maria Vian, experto en secretos del Vaticano
El periodista, filólogo y ensayista italiano Giovanni Maria Vian, hijo del secretario de la Biblioteca Apostólica Vaticana, ha sido bibliotecario y miembro del Archivo Secreto Vaticano. Fue director de L’Osservatore Romano entre 2007 y 2018.
En su libro El último Papa, Vian revela aspectos llamativos y poco conocidos sobre los nombres papales, “abriendo algunas puertas secretas del Vaticano”.
Francisco y su predicción: el próximo Papa se llamaría Juan XXIV
Aunque nadie puede anticipar quién sucederá al papa Francisco, el propio pontífice predijo en dos ocasiones que su sucesor podría llamarse Juan XXIV, según Vian.
La primera predicción fue en 2021, cuando dijo al obispo de Ragusa que en 2025 el papa sería Juan XXIV. La segunda fue en 2023, en una rueda de prensa al volver de Mongolia: “Si no voy yo, seguro que irá Juan XXIV”.
Vian sugiere que esta predicción podría tener origen literario. El nombre aparece en dos libros conocidos por Francisco: Señor del mundo (1907) de Robert Hugh Benson, y Juan XXIII (XXIV): o sea La resurrección de don Quijote (1964), de Leonardo Castellani.
¿Por qué los Papas cambian su nombre?
Hasta el siglo VI, los papas conservaban su nombre de pila. El primero en cambiarlo fue Mercurio, en el año 532, quien eligió llamarse Juan II, por no considerar apropiado un nombre pagano para un pontífice.
Desde entonces, la práctica se hizo costumbre, sobre todo desde el año 1009. Solo dos Papas han mantenido su nombre original: Adriano VI (1522) y Marcelo II (1555), ambos reformadores.
El nombre Juan: el más repetido en la historia papal
Juan es el nombre más utilizado en la historia de papas y antipapas. Sin embargo, la numeración se volvió confusa a finales del siglo X, creando incluso papas ficticios.
En 1410, Baldassarre Cossa se convirtió en el antipapa Juan XXIII. El nombre no se volvió a utilizar hasta 1958, cuando Angelo Roncalli fue elegido como Juan XXIII, el conocido ‘papa bueno’.
Vian considera que esta figura influyente y popular también pudo inspirar la predicción de Francisco sobre el futuro nombre papal de Juan XXIV.
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