
Nigeria proporcionó información a EE. UU. para atacar a miembros de ISIS
Nigeria confirmó que compartió inteligencia con EE. UU. antes de los bombardeos contra el EI en Sokoto durante Navidad
Nigeria confirmó este viernes 26 de diciembre de 2025 que compartió información de inteligencia con Estados Unidos sobre presuntos integrantes del grupo yihadista Estado Islámico (EI) antes de la ofensiva militar ejecutada el día de Navidad en el noreste del país africano. La operación fue calificada por el presidente estadounidense Donald Trump como “poderosa y letal”.
El ministro de Relaciones Exteriores de Nigeria, Yusuf Tuggar, afirmó en una entrevista televisiva que fue su país el que proporcionó los datos clave a Washington. Esta versión fue respaldada por el Pentágono, que confirmó que los bombardeos se realizaron con la autorización expresa del gobierno nigeriano.
Coordinación directa entre Abuja y Washington
Tuggar detalló que mantuvo conversaciones telefónicas con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, antes y después del ataque. Según explicó, dialogaron durante 19 minutos antes de la ofensiva y sostuvieron una segunda llamada de cinco minutos justo antes de que comenzaran los bombardeos.
El jefe de la diplomacia nigeriana agregó que el presidente Bola Tinubu dio la “luz verde” a la operación militar y no descartó que se ejecuten nuevas acciones similares. “Es un proceso en marcha. Estamos trabajando con Estados Unidos y también con otros países”, señaló.
Estos ataques representan la primera intervención militar directa de Estados Unidos en Nigeria desde el inicio del actual gobierno estadounidense.
El Comando de Estados Unidos para África (AFRICOM) informó el jueves, a través de la red social X, que el ataque se llevó a cabo a petición de las autoridades nigerianas en el estado de Sokoto, donde murieron varios presuntos miembros del grupo yihadista Estado Islámico.
Sorpresa y confusión tras el ataque aéreo
Los bombardeos generaron conmoción entre los habitantes de comunidades rurales del estado de Sokoto, ubicado cerca de la frontera con Níger. Haruna Kallah, residente de la localidad de Jobo, relató que una fuerte explosión sacudió la zona.
“Escuchamos una detonación muy potente que estremeció todo el pueblo y todos tuvieron miedo”, afirmó. En un primer momento, los pobladores pensaron que se trataba de un ataque del grupo armado Lakurawa, vinculado al Estado Islámico en el Sahel.
Sin embargo, posteriormente se enteraron de que se trataba de un ataque con drones estadounidenses, lo que causó sorpresa, ya que la zona no había sido considerada un bastión del grupo extremista y no había registrado ataques en los últimos dos años.
Advertencias de Trump y falta de detalles oficiales
Estados Unidos justificó los bombardeos tras insistir en que los cristianos en Nigeria enfrentan una “amenaza existencial”, comparable a un “genocidio”, una afirmación rechazada tanto por el gobierno nigeriano como por analistas independientes.
Trump escribió en su red Truth Social que había advertido previamente a los terroristas que, si continuaban los ataques contra cristianos, “lo pagarían caro”. Añadió que el denominado Departamento de Guerra ejecutó “numerosos ataques perfectos” durante la jornada navideña.
No obstante, las autoridades estadounidenses no precisaron cuáles fueron los objetivos alcanzados ni el número exacto de víctimas mortales.
Reacciones y críticas a la ofensiva
Funcionarios del Departamento de Defensa de Estados Unidos difundieron un video que mostraría el lanzamiento nocturno de un misil desde un buque de guerra con bandera estadounidense. Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nigeria confirmó en un comunicado la ejecución de “ataques de precisión contra objetivos terroristas mediante bombardeos aéreos”.

La ofensiva fue respaldada por algunos sectores, pero otros la criticaron al considerarla una posible escalada de las tensiones religiosas en el país más poblado de África, donde en el pasado se han registrado episodios de violencia sectaria.
“Especial preocupación”
Analistas independientes y el gobierno nigeriano insisten en que la violencia que afecta al país no debe interpretarse exclusivamente como una persecución religiosa, una narrativa promovida por sectores conservadores cristianos en Estados Unidos y Europa.
Pese a ello, este año Washington volvió a incluir a Nigeria en la lista de países de “especial preocupación” en materia de libertad religiosa y aplicó restricciones a la emisión de visados para ciudadanos nigerianos.
Nigeria está dividida casi equitativamente entre una mayoría musulmana en el norte y una amplia población cristiana en el sur.
La mejor información en tus manos, SUSCRÍBETE A EXPRESO.