
Gobierno usará fondos del subsidio al diésel para comprar arroz y regular su precio
El ministro de Agricultura anunció la compra estatal de arroz cáscara para regular el mercado y proteger a los productores
El Gobierno ecuatoriano destinará 10 millones de dólares para adquirir 24 mil toneladas de arroz cáscara, como parte de una estrategia para estabilizar el precio del grano ante el inicio de la cosecha de verano. Así lo confirmó el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca Danilo Palacios, en entrevista con Teleamazonas este viernes.
Según el funcionario, el exceso de oferta generado por la expansión de áreas sembradas en años anteriores ha provocado una baja significativa en el precio del arroz. “Estamos entrando a comprar para que se regule el precio… y así poder crear una situación que permita al productor seguir creciendo”, afirmó
La compra se enmarca en la política de soberanía alimentaria y se destinará a la reserva estratégica nacional. El ministro explicó que esta intervención busca evitar que los agricultores pierdan rentabilidad y abandonen el cultivo, afectando la seguridad alimentaria del país.
Precio mínimo de sustentación 2025
La compra estatal se suma al nuevo precio mínimo de sustentación fijado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) para el año 2025. Según el acuerdo alcanzado en diciembre de 2024 entre productores, industriales y autoridades, el precio se estableció en $34 para la saca de 205 libras de arroz cáscara de grano corto y $36 para el grano largo.
Este valor busca equilibrar los costos de producción y evitar los desfases que afectaron al sector en años anteriores. En 2021 y 2022, el precio del arroz enfrentó fluctuaciones que generaron incertidumbre entre los productores, especialmente en provincias como Manabí, Los Ríos y Guayas.

Compensaciones tras el retiro del subsidio al diésel
La compra de arroz forma parte de un paquete de medidas de compensación implementado por el Ministerio de Agricultura tras la eliminación del subsidio al diésel, oficializada mediante el Decreto Ejecutivo 126. El ministro explicó que los recursos antes destinados al subsidio están siendo redirigidos hacia el fomento productivo, especialmente en zonas rurales.
Entre las principales acciones destacan:
- Bono Raíces: Se han entregado 70 mil bonos de mil dólares cada uno, dirigidos a productores registrados en el Registro Nacional Agropecuario (RMA) y en el sistema de agricultura familiar campesina. El bono busca financiar insumos como semillas, fertilizantes y herramientas básicas.
- Entrega de tractores: El Gobierno inició la distribución de 1.200 tractores, de los cuales 100 ya fueron entregados en la Sierra Centro. La maquinaria se asigna a asociaciones productivas para reducir los costos de alquiler y mejorar el rendimiento en cultivos como arroz, papa y leche.
- Asistencia técnica: Hasta la fecha, se han realizado más de 700 mil asistencias técnicas en todo el país, enfocadas en mejorar prácticas agrícolas, uso eficiente del agua y fortalecimiento de asociaciones. “No demos el pescado, enseñemos a pescar… y el Ecuador tiene la capacidad”, enfatizó el ministro.
Estas buscan compensar el impacto del retiro del subsidio, especialmente en sectores vulnerables. El ministro defendió la decisión como necesaria para frenar el uso ilegal del combustible y fomentar una agricultura más eficiente. “Ese combustible estaba siendo utilizado para construir explosivos… estamos alimentando a mafias”, denunció.
Paralización por el diésel
El ministro se refirió al paro nacional convocado por la Conaie, señalando que muchos productores no están de acuerdo con la paralización. “Los verdaderos productores de leche, flores, hortalizas… me decían: ministro, por favor busquemos el diálogo”, relató.
También cuestionó la postura de ciertos dirigentes indígenas que rechazan las medidas de fomento. “Invitamos a estos dirigentes que están tratando de impedir que demos un paso importante que necesita el país”, dijo.
Finalmente, reiteró que el enfoque del Gobierno está en fortalecer la productividad y garantizar que los recursos lleguen a quienes realmente los necesitan. “Tenemos que vivir con la realidad… no podemos vivir engañados con un subsidio”, concluyó.