
Para salir del estancamiento hay que destrabar el empleo
Reactivar la oferta de plazas de trabajo pasa por impulsar la inversión a través de reformas
Los ecuatorianos debemos involucrarnos propositivamente en la discusión política y económica del país, más aún cuando enfrentamos por más de una década una economía que no crece en respuesta al crecimiento poblacional.
La falta de empleo es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos. El país ha llegado a una situación en que solo 34 de cada 100 ecuatorianos tienen un empleo de calidad, mientras que 66 de cada 100 tienen ingresos laborales menores al salario mínimo o no perciben ingresos.
Hay 5 millones de ecuatorianos que viven en condiciones de pobreza con ingresos que no superan los $ 91,43 mensuales, con 56 de cada 100 empleos sustentados por una economía informal.
Esto es consecuencia de más de diez años en que la economía ha crecido en un promedio anual del 1%, mientras que la población económicamente activa ha crecido casi el doble. Esta falta de generación de bienestar también se refleja en el ingreso por habitante que creció apenas el 0.3% por año en la última década.
Se necesitan acciones urgentes para atender problemas que impiden el crecimiento económico, la atracción de inversiones y la generación de empleo necesarios para mejorar la calidad de vida de la gente.
Tenemos una normativa laboral incapaz de dinamizar el empleo y fortalecer la seguridad social, para brindarle opciones al 66% de los ecuatorianos que no tienen un empleo de calidad y que son más vulnerables a la violencia que atraviesa el país, la inseguridad y las extorsiones a ciudadanos y empresas.
La tramitología excesiva afecta la productividad e incentiva la informalidad, corrupción y dependencia de un gasto público que no es sostenible y no tiene impacto en la generación de bienestar. Cosas elementales como acceder a una cédula de identidad, un pasaporte, crear y gestionar empresas o más aun acceder a servicios de salud o medicamentos, deberían facilitarse y no estar enredadas en la corrupción, por citar algunos ejemplos.
La alta vulnerabilidad de la matriz energética del país, evidenciada en los últimos años producto de una coyuntura climática adversa, mostró las deficiencias en la generación de un insumo elemental para el crecimiento del país.
La inestabilidad política empantanó el diálogo nacional sobre las cosas realmente urgentes.
Ahora el país atraviesa una coyuntura política favorable, con un gobierno con respaldo popular, legislativo y con conocimiento del cómo hacer empresa. Es momento de trabajar juntos para reactivar la economía real.
Reforma laboral
Se tienen que impulsar reformas y enmiendas constitucionales que permitan viabilizar cambios urgentes requeridos. Por ejemplo, la opción de crear un nuevo régimen laboral que habilite el trabajo por hora como una opción para el 66% de los ecuatorianos que no tienen un empleo de calidad.
Inversión
Asimismo, las garantías para la atracción de capitales a la economía a través de los tratados de inversión y las garantías del arbitraje internacionales posicionarían al país como destino de inversión. Una sólida posición para atracción de capitales tendría efecto además en bajar el riesgo país, creando oportunidades para mejores condiciones de financiamiento en mercados internacionales y más aún en el impacto en la reducción del costo del dinero que beneficia a todos los ciudadanos.
Tramitología
No obstante, ningún cambio podrá concretarse si continua la tenaz oposición de la burocracia que impide la ejecución. La reducción de la tramitología es simplificarle la vida a la gente, mejorar la eficiencia en la prestación de los servicios y liberar recursos públicos para ser invertidos en cambios reales para los ecuatorianos en salud, educación y seguridad.
Acciones de corto plazo como los decretos de excepcionalidad en el marco del art. 316 de la Constitución permitirían la atracción de inversión privada a sectores estratégicos por ejemplo para el aprovechamiento de los recursos del campo Sacha y para la urgente creación de un parque de generación termoeléctrica que de garantías al país ante los eminentes riesgos de la infraestructura de Coca Codo Sinclair y la variabilidad climática.
Necesitamos replantearnos las prioridades para salir del estancamiento y crear empleos de calidad. El gobierno tiene la capacidad política y de gestión para impulsar acciones con impacto en la economía en el corto plazo. Con compromiso y pragmatismo podemos tener un Ecuador más productivo y darles a los ciudadanos las oportunidades para crecer en bienestar. Una economía que crece es una economía que genera oportunidades.
Esta propuesta la plantea Bruno Leone, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería.
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