
Flores bajo ataque: violencia y extorsión golpean al corazón florícola del país
La zona donde se produce el 70 % de las flores del Ecuador está bloqueada por el paro
El norte del país —específicamente Imbabura y el norte de Pichincha— concentra la mayor parte del sector florícola ecuatoriano. En esas provincias están ubicadas las fincas de Cayambe, Tabacundo, Otavalo y Urcuquí, donde se cultivan las flores que cada semana viajan al extranjero. Pero esta vez, los camiones no pueden salir. Las carreteras están bloqueadas y la producción se pierde. Hay un paro focalizado de la Conaie que empezó el 22 de septiembre de 2025, piden que el diésel tenga subsidio.
Te invitamos a leer: Asalto a florícolas: Los indígenas de Cotacachi dan su versión sobre el hecho
“La paralización, que va desde Otavalo hasta Urcuquí, ha complicado el traslado, sobre todo de la flor complementaria”, explicó a Teleamazonas Alejandro Martínez, presidente ejecutivo de Expoflores. Según el gremio, las pérdidas actuales rondan entre 7 y 8 millones de dólares, pero el impacto real será mayor.
La floricultura, a diferencia de otras actividades, no puede detenerse. Cada día sin cortar o trasladar el producto implica desecharlo. “Dos o tres días después de cosecharla, la flor ya no puede salir. Hay que compostarla”, indicó Martínez. Sin embargo, el problema no se limita a la pérdida inmediata: se están comprometiendo cultivos futuros.
Durante los 16 días de paro, que se cumplen este martes 7 de octubre, muchas fincas no pudieron preparar el terreno ni realizar labores agrícolas clave. “Varias ya saben que no tendrán flor para San Valentín. No hicieron los trabajos de estas dos semanas y su cosecha del próximo año está perdida”, añadió el dirigente.
Violencia y miedo en las fincas
A la paralización se suma la violencia. El gremio denuncia agresiones, amenazas e invasiones a propiedades privadas. “Ayer hubo dos fincas en las que manifestantes ingresaron y usaron las salas de reuniones para organizar sus acciones. Obligaban a los trabajadores a detener sus labores bajo amenazas de quitarles el agua o robarles el ganado”, relató Martínez.
Expoflores asegura tener evidencia de estos hechos, que serán entregadas a la Fiscalía. La situación ha generado temor entre los trabajadores y las comunidades cercanas, muchas de las cuales dependen directamente del empleo florícola.
Una finca mediana de 10 hectáreas genera entre 400 y 800 empleos directos. “En total, más de 33.000 personas dependen de esta actividad. Muchos empleados ahora caminan dos o tres horas para llegar a su trabajo porque el transporte está bloqueado. Otros ya no pueden proveer alimentos o insumos a las fincas”, lamentó el dirigente.
Impacto social y económico
El sector florícola es uno de los más intensivos en mano de obra en Ecuador y uno de los pilares de la economía del norte. Pero hoy, esa estructura está paralizada. “Hay cansancio y desesperación. La gente quiere trabajar. Hemos escuchado testimonios de comunidades que ya no quieren participar en los bloqueos porque dependen de su empleo”, expresó Martínez.
El dirigente también cuestionó el trasfondo de las protestas: “No es un problema de las bases, sino de los dirigentes. Hay intereses políticos, búsqueda de protagonismo o de caos”.
Respecto al motivo central del paro —la eliminación del subsidio al diésel—, el representante de Expoflores explicó que el impacto en los costos de transporte es mínimo: apenas un 1,1 %. “Trabajar con costos reales es sano, siempre que el Estado use esos recursos en vialidad, salud y educación. No tiene sentido mantener subsidios que terminan alimentando el contrabando o la minería ilegal”, enfatizó.
Un sector estratégico en pausa
El 70 % de la floricultura nacional se desarrolla en el norte de Pichincha e Imbabura, zonas hoy cerradas por unn paro focalizado. Las pérdidas no solo se miden en dólares: se miden también en empleos suspendidos, flores desechadas y un calendario agrícola alterado.
“El campo no puede esperar. Si hoy no se trabaja, mañana no se cosecha”, resumió Martínez.
Mientras las carreteras siguen bloqueadas y la tensión social aumenta, la flor ecuatoriana —uno de los productos más reconocidos en el mundo— se marchita en el lugar donde florece.
¿Te gusta leer Diario EXPRESO? TE PUEDES SUSCRIBIR AQUÍ