
Ecuador: el salario básico unificado 2026 se definirá hasta el 20 de diciembre
La reunión para definir el monto arrancó este 24 de noviembre 2025. Empleadores piden cautela, el FUT propone un alza de $ 95
La definición del salario básico unificado para 2026 entró este 24 de noviembre de 2025 en su primera etapa con la presentación de los informes técnicos ante el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios (CNTS). El ministro de Trabajo, Harold Burbano, dio inicio al proceso que debe deberá considerar las proyecciones económicas que marcarán el tono de las negociaciones entre empleadores y trabajadores. La meta es concluir con este trámite hasta el 20 de diciembre próximo.
El Banco Central del Ecuador (BCE), el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) expusieron las cifras que servirán de base técnica para el debate. El MEF proyecta, por ejemplo, que 2025 cerrará con una inflación anual de 4,1%, según datos actualizados al tercer trimestre. Para 2026, la cartera de Estado estima que la inflación promedio se ubicará en 3,2%.
Burbano dejó claro que el Estado ejercerá un rol de mediador. “Esperaremos las propuestas de los sectores y el Estado como mediador intentará llegar a una buena solución”, indicó el funcionario tras la sesión. El ministro marcó como fecha límite el 20 de diciembre de 2025 para anunciar el nuevo salario, aunque advirtió que el plazo dependerá de cómo avancen las negociaciones.
El ambiente en la primera sesión del CNTS estuvo marcado por llamados a la prudencia y al análisis técnico. Los representantes empresariales y laborales coincidieron en la necesidad de consolidar propuestas con fundamento antes de lanzar cifras definitivas, un contraste con años anteriores donde las posiciones se endurecían desde el inicio.
Los empleadores hacen un llamado a interpretar las proyecciones con cautela
María Paz Jervis, presidenta de la Federación Nacional de Cámaras de Industrias, fue clara en señalar que el sector empleador llega sin cifras preconcebidas. “Nosotros venimos con una actitud de diálogo porque es un espacio de diálogo tripartito. Si empezamos con cifras inamovibles, creo que se corta un poco el diálogo”.
La representante empresarial enfatizó que la ley establece una fórmula que debe atender inflación, productividad y crecimiento económico, y que los datos oficiales presentados este 24 de noviembre de 2025 son el punto de partida para los cálculos.
Sin embargo, Jervis advirtió sobre la necesidad de interpretar las proyecciones con cautela. “Vemos todavía un crecimiento que da frutos, pero que todavía es cauto”, señaló, sugiriendo que el optimismo económico debe contrastarse con la realidad del mercado laboral.
Jervis abordó también un punto de fricción recurrente en estas negociaciones: la relación entre el salario básico y la canasta familiar. “Cuando escuchamos que se deben equiparar los salarios a la canasta, no es así, porque la canasta está calculada para cuatro miembros de familia, el salario es individual”, explicó.
Xavier Rosero, de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), valoró el llamado del ministro a la prudencia técnica y destacó que la presentación de datos oficiales permite que empleadores y trabajadores consoliden insumos para sus propuestas.
El representante exportador proyectó que en las próximas dos semanas ambos sectores presentarán cifras que permitan “cerrar la brecha y tratar de encontrar un primer consenso”.
El FUT aspira un aumento de $ 95
Desde el sector laboral, Cristóbal Buendía señaló que analizarán los datos presentados en el contexto de factores adicionales como el crecimiento de las ventas y la productividad. “El tema de productividad lamentablemente hoy no se planteó, lo vamos a obtener nosotros”, explicó el representante y enfatizó que esperarán recibir las cifras oficiales por escrito antes de fijar una postura con “fundamento técnico principalmente”.
Fuera del CNTS, el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) planteó una posición más ambiciosa. En una rueda de prensa paralela, el gremio sindical pidió que el salario básico alcance los $ 565 en 2026, lo que implica un incremento de $ 95. El FUT argumentó que este ajuste debería avanzar progresivamente hacia el objetivo de igualar el costo de la canasta básica familiar, que supera los $ 800, según el INEC.
Sin embargo, Buendía fue enfático al señalar que cualquier discusión se debe realizar al seno del consejo porque es este ente tripartito debe analizar estos temas.
Previo a su salida, la exministra Ivonne Núñez había estimado que el incremento del salario básico unificado podría ser de $ 16 para 2026, basándose en las proyecciones de crecimiento económico. Esta cifra contrasta con los $ 95 que pide el FUT.
En este contexto, de no lograrse un acuerdo en el CNTS en este año, la norma establece que el Ministerio de Trabajo determinará el monto considerando fórmulas técnicas sobre productividad, inflación y crecimiento económico.
“De alguna forma va a haber un incremento”, aseguró el ministro de Trabajo y enfatizó que se buscará un equilibrio. “Buscamos fortalecer la economía de las familias, pero para eso necesitamos fortalecer la economía de las empresas”, indicó el funcionario, anticipando el balance que deberá alcanzarse en las próximas sesiones del Consejo de Salarios.
El salario básico actual asciende a $ 470, tras el incremento de $ 10, que representó el 2,17 %, alcanzado a fines de 2024. Este ajuste marcó una desaceleración frente a los aumentos de $ 25 registrados en 2022 y en 2023, como parte de la oferta de campaña del expresidente Guillermo Lasso.