
BIESS: ¿Cómo afectaría la gestión del fondo patrimonial a los créditos en Ecuador?
La reciente ley sobre el fondo patrimonial del IESS redefine la gestión del BIESS y abre interrogantes de sostenibilidad
La reciente reforma que regula el manejo del fondo patrimonial del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y su administración por parte del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (BIESS) ha encendido el debate sobre el futuro del crédito en Ecuador.
La normativa aprobada en septiembre de 2025 permite que el BIESS se endeude con activos del propio fondo, venda carteras vencidas a empresas de cobranza y reactive o liquide fideicomisos improductivos. La intención es clara: garantizar liquidez en medio de la presión que ejercen las crecientes obligaciones de pensiones y salud, pero la medida también abre interrogantes sobre la sostenibilidad del patrimonio de los afiliados.
¿Qué sucederá en el mercado crediticio?
El efecto inmediato en el mercado crediticio depende de cuánta liquidez logre captar el BIESS. Si la recuperación de cartera y la reorganización de fideicomisos funcionan, el banco podrá sostener su meta de colocaciones para 2025, estimada en más de 5.000 millones de dólares, con productos ancla como los créditos hipotecarios desde el 4,99% y los quirografarios inmediatos.
"Sin embargo, si la liquidez se obtiene principalmente mediante endeudamiento respaldado en el fondo patrimonial, el costo financiero podría trasladarse a los usuarios en forma de mayores tasas, plazos más cortos o requisitos más estrictos para acceder a los préstamos", asegura el economista Hernán Cevallos a EXPRESO.
Factores claves de presión del BIESS
Otro factor clave es la presión presupuestaria del propio IESS, que para 2025 proyecta retirar más de 1.500 millones de dólares administrados por el BIESS para cubrir pensiones y servicios de salud. Esto implica una reducción del capital disponible para inversiones y créditos, lo que podría ralentizar la entrega de préstamos o concentrar los desembolsos en segmentos de menor riesgo.
A diciembre de 2024, casi la mitad del portafolio del banco ya estaba colocado en préstamos a afiliados y jubilados, de modo que cualquier tensión en la liquidez se refleja de forma directa en la capacidad de respuesta hacia sus clientes.
¿Cómo afecta en la práctica?
En la práctica, los afiliados y jubilados podrían percibir los cambios en tiempos más largos de aprobación, en revisiones más estrictas de su historial crediticio y en campañas de refinanciamiento o arreglos de obligaciones que busquen evitar el deterioro de la cartera. Así lo asegura Cevallos: "Una gestión técnica y transparente del fondo patrimonial podría fortalecer al BIESS, mantener tasas competitivas y asegurar un flujo sostenido de crédito social.
Por el contrario, una administración politizada o poco clara pondría en riesgo no solo el acceso a financiamiento, sino también la sostenibilidad futura del sistema previsional en Ecuador", alega.