
¿Cómo afecta la nueva ley a las jubilaciones anticipadas en el sector privado?
Requisitos del IESS para jubilarse anticipadamente en el sector privado no han sido modificados
Desde el 26 de junio de 2025, en Ecuador rige la nueva Ley Orgánica de Integridad Pública. Aunque su enfoque principal está dirigido al sector público, muchos trabajadores del sector privado se han preguntado si esta legislación también afecta su derecho a la jubilación anticipada.
La respuesta es clara: los requisitos para jubilarse anticipadamente en el sector privado no han sido modificados. Los afiliados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) pueden seguir accediendo a la jubilación a los 60 años con 30 años de aportes o a cualquier edad si han acumulado 40 años de contribuciones.
Requisitos del IESS para el sector privado siguen intactos
El impacto de la nueva normativa recae exclusivamente en los servidores públicos. Antes, un trabajador público podía acceder a una compensación económica, un bono de jubilación equivalente a cinco salarios básicos por cada año trabajado a partir del sexto año, si se retiraba voluntariamente entre los 60 y 64 años.
Con la nueva ley, esa posibilidad queda restringida a quienes tengan 65 años o más. Es decir, aunque puedan jubilarse por el IESS antes, perderán el derecho a esa bonificación estatal si lo hacen antes de cumplir 65.
Fondo común y reformas en análisis para octubre
Mientras tanto, en el sector privado se mantiene vigente el régimen tradicional del IESS. No obstante, el Gobierno ha anunciado que en octubre de 2025 se presentará una propuesta legislativa para modernizar el sistema de pensiones.
Una de las ideas en análisis es la creación de un fondo común de jubilación patronal, que incluiría aportes compartidos entre empleador y empleado, con administración del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess).
Esta medida buscaría ofrecer una opción adicional o complementaria a la pensión tradicional, fomentando el ahorro desde etapas tempranas, especialmente con programas como "Afiliación Joven".
El debate sobre la sostenibilidad del sistema previsional sigue latente, en un contexto en el que cada jubilado activo es financiado por apenas 5,4 afiliados, y con proyecciones que señalan un posible descenso a 1,8 en los próximos años.