Premium

DANIEL NOBOA EN EVENTO
El presidente Daniel Noboa trasladó temporalmente la sede del Ejecutivo a Latacunga.ARCHIVO: PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA

Daniel Noboa es audaz: el traslado del Ejecutivo a Latacunga le puede funcionar

El presidente le restó simbolismo a la idea de marchar hacia Quito. Los primeros resultados son positivos para el Gobierno

Si algo tiene Daniel Noboa es audacia. Es capaz de tomar decisiones que aparentemente son descabelladas pero que, a la larga, funcionan. La irrupción con la policía a la Embajada de México, en abril de 2024, para sacar de ahí al prófugo Jorge Glas fue una de ellas: todo fue ilegal, hubo todas las condenas internacionales posibles, pero finalmente se logró frustrar la salida del corrupto exvicepresidente que hoy está en la cárcel pagando sus delitos.

Ahora esa audacia se ha concretado en su decisión de trasladar, temporalmente, la sede de la Presidencia de la República a Latacunga y la Vicepresidencia a Otavalo, poco después de haber firmado el decreto con el que se elimina el subsidio al diésel, un tema con el que ningún régimen había querido meterse por temor a la reacción social, sobre todo las movilizaciones indígenas y las paralizaciones de las empresas de transporte pesado.

La decisión del traslado es audaz, aunque tiene riesgos grandes. Por ejemplo, que la movilización termine siendo muy grande y el presidente tenga que recular con el rabo entre las piernas. Sin embargo, en su decisión de trasladar la sede de la Presidencia a Latacunga y la Vicepresidencia a Otavalo hay una reflexión que, ya sea suya o de algún asesor, tiene un significado especial.

El trasfondo de trasladar el Ejecutivo a Latacunga

Se sabe que cualquier elevación en los precios de los combustibles provoca reacción social en el país, pues la defensa de los subsidios a los carburantes ha sido históricamente un emblema de la izquierda y del movimiento indígena. Lo normal habría sido que ante la inminencia de una movilización de los indígenas, un presidente hubiera hecho el traslado de la Presidencia a una zona ‘más segura’, como Guayaquil por ejemplo. De hecho, el ahora expresidente Lenín Moreno se llevó la Presidencia a esa ciudad durante las movilizaciones de 2019. Moreno, como podría pensar cualquier otro presidente en sus zapatos, miró a Guayaquil como una zona segura y donde estaría menos amenazado por las marchas indígenas y las movilizaciones que se dirigen a Quito, más precisamente a la sede del poder político, que es Carondelet.

Pero Noboa hizo algo muy distinto: trasladó la sede del poder político al lugar, en principio, menos seguro para su Gobierno: la capital de la provincia de Cotopaxi, donde surgió el liderazgo de uno de los dirigentes políticos más agresivos de la historia ecuatoriana: Leonidas Iza. Cotopaxi es la cuna del MICC (Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi), que ha sido uno de los brazos más beligerantes del movimiento.

El traslado de la Vicepresidencia a Otavalo también tiene una connotación especial. Se trata, junto a Cotopaxi, de una de las zonas históricamente más vinculadas a las movilizaciones indígenas, aunque con características distintas. En Otavalo existe una comunidad indígena mucho más amigable con el capitalismo y el comercio, mientras que en Cotopaxi es más rural y campesina. Ahí va a despachar la vicepresidenta María José Pinto, quien viene de una familia ligada durante décadas a la industria textil en esa ciudad. Es ahí donde la familia Pinto tiene una fábrica de ropa.

Daniel Noboa
La Gobernación de Cotopaxi se mantiene bajo resguardo policial y militar.GLORITA TACO

La decisión de Daniel Noboa pone en jaque a la oposición

Aunque todavía es muy prematura para decir que la decisión de Noboa será exitosa, no deja de ser interesante el hecho de que rompe con algunos supuestos considerados como verdades inamovibles. El espacio donde se ejerce el poder ya no es únicamente simbólico, sino que tiene que ver más con lo pragmático. Con el avance de las tecnologías y con la movilidad social resulta lo mismo ejercer la Presidencia desde Latacunga, Quito o Alaska.

Corte Constitucional

Corte Constitucional no da paso a reducción de asambleístas: ¿Cuál fue el motivo?

Leer más

Sin embargo, el traslado de la Presidencia a Latacunga y la Vicepresidencia a Otavalo vacía de contenido la idea de que únicamente en Quito se ejerce el poder. Sin el poder político radicado en Quito, el sentido de marchar hacia la ciudad cambia. En otras palabras, pierde la carga simbólica que tiene el avance de las marchas sobre la capital, donde normalmente está el presidente. ¿Qué sentido tiene marchar hacia Quito si ahí no está el poder? Lo mismo con las marchas y las protestas que surgen al interior de la ciudad. ¿Ante quién se va a protestar? Es más, resulta muy posible que para los mismos marchantes, el significado de dirigirse a Quito, donde ya no está el mando político, puede dejar de ser atractivo: el estímulo de la “toma” se esfuma. Además, para los mismos quiteños, desaparece esa idea aterrorizante que ha prevalecido durante décadas, según la cual los marchantes ya están en las goteras de la ciudad y que se van a tomar Carondelet y el poder.

Los primeros resultados de la decisión de Noboa han sido, por lo pronto, satisfactorios para el Gobierno. Si bien es cierto que ha habido muchos cortes en las vías, el efecto del anuncio del fin de subsidio al diésel ha sido menor de lo que habría sido en otros momentos. Quizá en eso no cuente únicamente la estrategia de mover temporalmente la sede de la Presidencia porque hay otros factores en juego, como la pérdida del peso del discurso favorable a los subsidios a los combustibles fósiles, pero sin duda el movimiento ha neutralizado ciertas reacciones previsibles.

La dirigencia del movimiento indígena de Cotopaxi luce, por ahora, desconcertada, Su dirigente Rafael Negrete calificó la decisión como una “provocación”, pero no ha anunciado ninguna movilización aún. Mientras, en Imbabura no se ha conocido de una convocatoria a protestas del sector indígena.

Las lógicas simbólicas han cambiado con el traslado del poder político a Latacunga y Otavalo. Ahora toca esperar para ver si la idea luce tan genial como parece.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!