
Quito inaugura planta piloto para reciclar escombros de construcción
Quito implementa solución técnica y ambiental a los residuos de construcción con nueva planta en Pifo
Quito marcó un hito en la gestión ambiental al inaugurar el Centro Piloto de Aprovechamiento de Residuos de Construcción y Demolición (RCD) en la parroquia de Pifo. Esta es la primera planta especializada en el reciclaje y transformación de escombros en el Distrito Metropolitano, una solución concreta a un problema que afecta gravemente al entorno urbano y natural de la capital ecuatoriana.
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La iniciativa, impulsada por la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs-EP), tiene como objetivo convertir los residuos de construcción y demolición en insumos reutilizables, promoviendo una economía circular en el sector de la construcción.
Una respuesta técnica a un problema urbano creciente
Según datos municipales, en Quito se generan cerca de 6.000 metros cúbicos de escombros al día. Gran parte de estos residuos termina en quebradas, ríos y botaderos clandestinos, lo que deteriora el paisaje urbano y causa daños ambientales en suelos y fuentes hídricas. Estudios recientes indican que hasta un 36% de estos residuos puede ser reaprovechado si se gestionan de manera adecuada.
La nueva planta de Pifo cuenta con una infraestructura de 7.000 metros cuadrados dedicada a la recepción, clasificación y procesamiento de RCD. El objetivo es reincorporar estos materiales a la cadena productiva de manera técnica y ambientalmente responsable.
¿Qué tipo de residuos se pueden reciclar?
De acuerdo con la última caracterización de residuos realizada en 2024 por Emgirs-EP, los escombros generados en Quito están compuestos principalmente por:
- Tierra (44%)
- Bloques y hormigón (28%)
- Residuos de poda (11%)
- Madera (5%)
- Asfalto (3%)
- Cerámicos (1%)
- Otros (7%)
Con esta diversidad de componentes, el potencial de transformación es alto, siempre que exista una infraestructura adecuada y un modelo de gestión eficiente.

Una visión de ciudad limpia y sostenible
Santiago Andrade, gerente de Emgirs-EP, destacó que esta planta forma parte de una estrategia integral que busca fortalecer la infraestructura ambiental de Quito. “Apostamos por alianzas público-privadas que hagan posible una ciudad más limpia y responsable con sus residuos. Este es un primer paso para cambiar el paradigma del manejo de escombros”, señaló.
Además, Andrade informó que se está trabajando en una modificación de la ordenanza municipal que regula el manejo de los residuos de construcción y demolición. “Estamos en proceso de diseñar un nuevo modelo de gestión con expertos. Se estima que dentro de un año se apruebe la ordenanza para institucionalizar este tipo de proyectos”, explicó. Mientras tanto, la planta funcionará como un proyecto piloto.
Durante el acto inaugural, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, subrayó la importancia de contar con proyectos de gestión ambiental con respaldo tanto público como privado. “Hemos detectado un aumento en el volumen de escombros gestionados en las dos escombreras autorizadas. Esto puede significar que o se incrementó la actividad constructiva o que ahora estamos controlando mejor dónde se dispone el material. Lo cierto es que antes esos residuos terminaban en quebradas y ríos, y hoy podemos aprovecharlos gracias a esta nueva infraestructura”, indicó.
El alcalde también resaltó que se ha realizado un inventario detallado de los escombros generados, lo cual ha permitido identificar aquellos materiales que pueden ser reutilizados. “Este tipo de datos son fundamentales para consolidar una política de economía circular en la ciudad. Con esta planta estamos dando un paso hacia ese modelo”, añadió.