
Nueva normativa centraliza el manejo de desechos sanitarios en Quito
Es indispensable que los generadores tengan un contrato con Emgirs. Gestores podrán manejar otro tipo de desechos
En Quito se generan 12 toneladas diarias de residuos sanitarios, pero apenas cuatro son tratadas bajo estándares controlados por la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs EP). El resto, más de ocho toneladas, carece de trazabilidad y, en muchos casos, termina en quebradas, espacios naturales o vías públicas, según advierte Mónica Merino, coordinadora de comercialización de la entidad.
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A partir del 8 de julio de 2025, Emgirs comenzará controles en hospitales, clínicas, farmacias, veterinarias, centros de estética, locales de tatuajes y demás establecimientos generadores de residuos sanitarios.
Esta acción corresponde a la implementación de la Ordenanza 099-2025, aprobada en abril por el Concejo Metropolitano, que otorga a la empresa pública la exclusividad en el tratamiento de este tipo de residuos en todo el Distrito Metropolitano de Quito (DMQ).
Aunque el Código Orgánico de Organización Territorial (Cootad) ya otorga esta competencia a los municipios, hasta ahora Quito no contaba con una normativa específica que regulara el tratamiento de desechos sanitarios.
Riesgo por residuos infecciosos
Uno de los problemas que menciona la funcionaria es que no hay certeza de que los gestores ambientales que funcionan en la ciudad realicen una disposición final adecuada. “Ellos pueden decir que es correcta, pero no sabemos si en realidad es así”, dice Merino.
La falta de tratamiento adecuado permite que residuos infecciosos, que contienen patógenos, terminen en espacios públicos, poniendo en riesgo la salud humana, la de los recicladores, animales y el ambiente. Solo en lo que va del año, se han recibido 12 alertas del ECU-911 por residuos abandonados en las calles.
Contrato con Emgirs es obligatorio
La concejal Diana Cruz, presidenta de la Comisión de Ambiente, respaldó la nueva normativa. A partir de enero de 2026, será obligatorio contar con un contrato con Emgirs para obtener o renovar la Licencia Única de Actividad Económica (LUAE), tanto para públicos como privados. Además, los establecimientos deberán declarar la cantidad de desechos generados, y estos datos serán verificados durante los controles.

Hasta la fecha, más de 6.000 establecimientos generadores ya tienen convenio con Emgirs, y se espera que esta cifra aumente.
¿Qué pasará con los gestores ambientales privados?
Merino aclaró que los gestores ambientales privados podrán seguir operando dentro del DMQ, pero únicamente en el manejo de otro tipo de desechos distintos a los sanitarios. Los contratos firmados antes del 25 de abril de 2025 serán válidos hasta su vencimiento, pero no podrán renovarse. Todos los contratos nuevos deben realizarse exclusivamente con Emgirs.
Desde el 8 de julio, Emgirs junto con la Agencia Metropolitana de Control (AMC) iniciarán inspecciones en establecimientos generadores de residuos sanitarios. Se verificará que:
- Tengan contrato activo con Emgirs.
- Disponen de contenedores adecuados para residuos peligrosos.
- Los reportes de generación de residuos coincidan con la declaración sanitaria.
Además, la normativa establece un registro obligatorio de generadores y sanciones de entre uno y tres salarios básicos unificados por incumplimientos.
¿Tiene Emgirs la capacidad real para asumir toda la gestión?
Según la funcionaria, la entidad municipal sí está preparada para encargarse del proceso completo, que incluye recolección, transporte y disposición final en el relleno sanitario de El Inga. Recordó que en 2017 ya gestionaban la totalidad. "Tenemos la maquinaria específica", recalcó.

La bióloga Cecilia Puertas, docente de la Facultad de Ciencias Técnicas de la UIDE, plantea dudas sobre la capacidad técnica y operativa de Emgirs para asumir por completo el tratamiento de los desechos sanitarios. “Si existen sospechas sobre los gestores privados, deberían hacerse auditorías”, señaló.
Menciona que para ser gestor ambiental es necesario cumplir con ciertos parámetros y estándares establecidos por la normativa, por lo que, en teoría, deberían cumplir con todo el proceso de forma adecuada.
Asimismo, Puertas advierte que la situación del relleno sanitario de El Inga es compleja, ya que está cerca de su límite de capacidad y presenta problemas con los lixiviados.
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