
Terror en colegios: adolescentes en la mira del crimen organizado en Pasaje y Machala
Once estudiantes han sido asesinados en dos años en El Oro. Bandas como Los Lobos y los Sao Box han infiltrado las aulas
En Pasaje, el timbre del colegio ya no suena a recreo, sino a alerta. Padres que antes esperaban tranquilos el final de la jornada ahora se agolpan a las puertas de las escuelas, temerosos de que sus hijos no regresen. En los últimos dos años, once estudiantes han sido asesinados en la provincia de El Oro, víctimas de una violencia que dejó de estar en las calles para instalarse dentro de las aulas.
Panfletos, amenazas y miedo
El caso más reciente estremeció a Pasaje: el cuerpo de un adolescente de 15 años fue hallado con un panfleto encima que advertía —con lenguaje crudo— lo que le ocurriría a quienes “se presten para la wevada”. El mensaje, firmado por una banda delictiva, se convirtió en el símbolo del terror que hoy ronda a los planteles.
Padres y representantes decidieron no enviar a sus hijos a clases. “Nos da miedo venir a dejarlos. No sabemos quién entra o sale”, dice Osvaldo Guerrero, padre de un alumno. Otros, como Carlos Vargas, cambiaron su rutina: “Antes los chicos iban solos. Ahora los traemos en moto o carro. Uno pasa todo el día con el corazón en la mano”.
Cuerpos desmembrados y guerra entre bandas
El horror no se detuvo ahí. El 15 de octubre, la cabeza de un estudiante de 18 años fue arrojada frente al Municipio de Pasaje; su brazo apareció frente al colegio donde estudiaba y el resto del cuerpo fue hallado horas después en una finca bananera. Los agresores, nuevamente, dejaron un panfleto.
Según el comandante de Policía de El Oro, William Calle, los enfrentamientos responden a una guerra silenciosa entre grupos que buscan dominar territorio incluso dentro de los colegios. “Uno de los planteles está bajo influencia de Los Lobos y otro de los Sao Box”, confirmó.
Reclutamiento juvenil en las aulas
Los delincuentes ya no solo atacan desde fuera: ahora reclutan desde dentro. Calle advierte que las bandas usan a adolescentes como informantes, mensajeros o incluso sicarios. “En Pasaje, la víctima fue un menor y los presuntos homicidas también. Estamos frente a una guerra entre colegios”, alertó.
Borys Carrión, intendente de El Oro, añadió un dato alarmante: “Me da pena decirlo, pero sí, hay estudiantes que simpatizan con uno u otro grupo criminal. Ya no es un problema fuera de los muros, sino dentro de ellos”.

Padres entre el miedo y la impotencia
Los representantes piden presencia policial en los planteles, pero la ley lo impide. “Los límites los pone la ley, no la Policía”, explicó Carrión. Las normativas restringen el ingreso de uniformados armados o la ejecución de operativos dentro de los colegios. “La ley es demasiado garantista”, lamenta.
Mientras tanto, los padres se organizan por su cuenta: acompañan a sus hijos a clases, hacen guardias en las puertas y, en algunos casos, prefieren que estudien desde casa. “Queremos que revisen a los chicos al entrar. Con eso hay más seguridad”, comenta Rosa Delgado, madre de familia de Buenavista.
Estado en alerta, respuestas insuficientes
El Ministerio del Interior habilitó un canal directo para denuncias sobre comportamientos de riesgo en los colegios, mientras que la Dirección Distrital de Educación asegura que el plan de seguridad escolar ya está activado. “Coordinamos patrullajes y brindamos atención emocional”, explicó la directora Marta Irene Armijos. Sin embargo, admite que la asistencia ha caído y que no todos los colegios cuentan con guardias privados por falta de presupuesto.
En lo que va del año, El Oro suma 595 asesinatos, superando los 556 registrados en todo 2024. Los cantones más afectados son Pasaje, Machala, Santa Rosa, Huaquillas y El Guabo.
La violencia ha dejado una marca imborrable: el miedo ya se sienta en los pupitres.
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