
El pescado asado, emblema familiar de Santa Elena
Un sabor ancestral que une ante el fogón a la familia
En las comunas de la provincia de Santa Elena, el pescado asado es una de las tradiciones gastronómicas más queridas y representativas. Esta práctica, heredada de los ancestros de los pueblos costeños, mantiene su esencia viva en cada hogar donde el mar y la tierra se unen para ofrecer sustento y cultura.
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Desde muy temprano, cuando el sol apenas comienza a iluminar la playa, los hombres y jóvenes salen al mar en sus pequeñas embarcaciones con la esperanza de regresar con una buena pesca. Mientras tanto, en los hogares comunales, las mujeres preparan el fuego con leña y carbón, encendiendo los hornos artesanales ubicados en las afueras de sus casas.
El humo del asado se mezcla con el olor del mar y crea una atmósfera única. Cada brasa encendida simboliza el trabajo compartido, el esfuerzo familiar y el amor por las tradiciones que han pasado de generación en generación. El pescado, recién traído de las olas, se limpia, se condimenta con sal y ajo, y se coloca sobre parrillas de hierro o caña.
Este plato típico se acompaña con una deliciosa salsa criolla preparada con tomates rojos, cebolla colorada y unas gotas de limón que realzan el sabor natural del mar. El toque final lo aporta el verde asado, que nunca falta en la mesa peninsular. Su aroma y textura completan un manjar que refleja la identidad culinaria de los pueblos ancestrales de Santa Elena.
“Por aquí vivimos tranquilos, felices y nos alimentamos con lo que producimos”, comentó Luis Orrala, habitante de la comuna San Pedro, mientras movía las brasas bajo un pescado dorado. Su testimonio refleja el orgullo y la autosuficiencia de las comunidades rurales, que encuentran en la naturaleza su principal fuente de vida.
“El pescado asado no es solo un plato, es un símbolo de conexión con los antepasados que enseñaron a respetar los ciclos del mar y a aprovechar sus frutos de forma sostenible. Cada familia tiene su manera particular de prepararlo, pero el espíritu de comunidad siempre está presente”, señala el historiador José Villón Torres.
Estas costumbres alimenticias forman parte del patrimonio cultural inmaterial de la provincia. “En cada comuna, ya sea Chanduy, San Pablo, Palmar o San Pedro, el proceso de asar pescado se convierte en una ceremonia cotidiana que fortalece los lazos familiares y el sentido de pertenencia”, explica el sociólogo Benito Velásquez, asiduo visitante de los puertos donde se comercializa el pescado asado.
Mediante ferias comunales se promueve la preparación del pescado asado, para este domingo 23 de noviembre se realizará uno de estos eventos en la comuna Palmar desde las 09:00 hasta el resto del día, en donde se tiene previsto asar 2.000 pescados para obsequiar al público.
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