Columnas

Mafias desbordadas

Es increíble cómo la señal de que aquí todo vale, nos pasa hoy la factura en escándalos diarios que nos duelen, asquean y nos aterran’.

Cuando era chica, las kermeses eran las mejores fiestas que existían. En mi familia, mamá, para festejarnos, solía organizarlas en la finca que teníamos vía a Salinas en las afueras de la ciudad (hoy zona urbana). En esos maravillosos días había de todo: ponle la cola al burro, tiro al aro, tiro al blanco, carrera de 3 piernas, carrera con el huevo y la cuchara, palo ensebado, piñatas, bingo, tómbolas … y también había el juego de agarra lo que puedas; usualmente ese juego ocurría al final, con todos los regalos que sobraban. Pues parece que las mafias ecuatorianas que están incrustadas en casi toda la función pública, ante el inminente final del periodo presidencial, juegan con avidez al agarra lo que puedas, ante los ojos aterrados de los ecuatorianos, que ven el desplume de nuestros recursos.

Estas mafias se vieron fortalecidas cuando un expresidente, sindicado, se refería a un soborno en sectores estratégicos responsabilidad de un vicepresidente, encarcelado, como un acuerdo entre partes entre un ministro, también en la cárcel, y una empresa constructora. Con esa lógica, el caso Sobornos es solo un agarra lo que puedas de coimas a cambio de proyectos y contratos de alta valía. Es increíble cómo la señal de que aquí todo vale nos pasa hoy la factura en escándalos diarios que nos duelen, asquean y nos aterran.

Es increíble cómo la señal de que aquí todo vale, nos pasa hoy la factura en escándalos diarios que nos duelen, asquean y nos aterran’.

Pero ese dolor, asco y terror, más nos debería abrir los ojos sobre el hecho de que un dólar de nuestros impuestos que esas mafias derivan a sus cuentas privadas es un dólar menos a nuestros más necesitados. ¡Qué poca capacidad tenemos de identificar que los fondos en el fisco son fondos nuestros que el Estado administra para seguridad, salud y educación de los más necesitados! Si no podemos ver los latrocinios de esas mafias como robo a cada uno de nuestros ciudadanos, no vamos a poder poner fin a este drama.

Señor presidente, haga historia, convoque a la Comisión Internacional contra la Corrupción, con instituciones de prestigio como Transparencia Internacional, a que aceleren la lucha contra la corrupción; hágalo ya, antes de que el agarra lo que puedas se vuelva la nueva pandemia.