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Paula Idrovo
The Smart Roll suma más de 100 mil seguidores en todas sus redes sociales (Instagram y TikTok).Vanessa Tapia

Paula Idrovo: así creó The Smart Roll, marca viral de rollos de canela en Guayaquil

La joven de 23 años pasó de hornear en casa a liderar una cafetería que hoy produce miles de rollos al mes.

En plena pandemia, entre risas, harina y canela, Paula Idrovo horneó sus primeros rollos de canela sin imaginar que ese experimento casero se convertiría en una de las marcas más virales de Guayaquil. Hoy, con apenas 23 años, esta guayaquileña es la fundadora de The Smart Roll, uno de los emprendimientos más queridos de la ciudad, con dos locales en funcionamiento y dos más en camino. Pero detrás del éxito hay mucho más que recetas y likes: hay aprendizajes, tropiezos y una pasión que huele a hogar.

Todo inició por un antojo

En 2020, mientras el mundo estaba en pausa, Paula también se sentía estancada. Acababa de graduarse del colegio y, aunque siempre soñó con estudiar moda, no lograba encontrar el camino correcto. Una noche, se animó a preparar junto a su mamá (Sheila Zevallos) su postre favorito de toda la vida: los rollos de canela. Aunque nunca antes habían horneado pan, el resultado terminó siendo un éxito inesperado. “No salieron muy bonitos de presentación, pero de sabor... uff, salieron muy buenos”.

Y aunque la idea de convertir esa actividad en un negocio no estaba en sus planes, cuando su familia y amigos los probaron y comenzaron a pedirle más, surgió la primera chispa emprendedora. Fue así como, empezó vendiéndolos entre conocidos (sin redes sociales ni nombre definido) hasta que meses después se animó a darle una identidad a su marca. “Me acuerdo que me inventé el nombre e hice el logo yo misma, sin nada de experiencia”.

Paula Idrovo
Su primer local era una mini van celeste (de 10 m²) que acondicionaron como punto de venta.VANESSA TAPIA

A un paso de rendirse…

Su historia no siempre fue dulce. Los primeros años con venta al público fueron inestables y llenos de incertidumbre. Paula vendía sus rollos de canela en gasolineras, pero tras una mala experiencia que la dejó emocional y económicamente golpeada, se alejó del negocio casi por un año. “Me estafaron con un pedido grande el Día de Reyes y me deprimí. Todas mis ganancias se fueron ahí. No quería saber nada”.

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Pero en 2022, una nueva oportunidad llegó cuando una plaza comercial le ofreció el espacio para su primer local. Aunque la emoción era grande, la realidad de emprender con recursos limitados pronto golpeó su camino. “Abrimos con un préstamo del banco, sin experiencia, sin equipo y sin saber realmente todo lo que implica tener una cafetería”. 

Eran solo su mamá y ella en una mini van celeste (de 10 m²) que acondicionaron como punto de venta: mientras una horneaba, la otra atendía y subía contenido en redes sociales. “Estábamos ahí de lunes a domingo. Había días en los que no vendíamos nada y estaba tan cansada que me acostaba a dormir en el mismo local”, recuerda.

La falta de ingresos, el agotamiento físico y las deudas comenzaron a pesar. Por eso, Paula incluso se planteó cerrar todo. “Nos pusimos un tope: si no funcionaba hasta San Valentín del 2024, lo cerrábamos”. Sin embargo, poco a poco seguía aplazando la fecha como si el negocio le pidiera otra oportunidad…

Paula Idrovo
The Smart Roll cuenta con más de 20 sabores de rollos de canela.VANESSA TAPIA

El poder de las redes sociales

Luego de semanas de incertidumbre, en abril de ese año, Paula subió un video a TikTok con una frase sencilla pero poderosa: “Si estás en Guayaquil y no has probado nuestros rolls, no sabes lo que te estás perdiendo”. Lo publicó sin grandes expectativas, solo con la esperanza de que al menos alguien más llegara a su local. Pero ese video se volvió viral en cuestión de horas.

“Era una locura para nosotras. No nos dábamos abasto. En ese huequito horneábamos, perchábamos, atendíamos… hacíamos todo”. La viralidad trajo consigo un flujo constante de clientes, filas de personas esperando y la necesidad urgente de crecer. Alquilaron el local de al lado para ampliar la producción y, poco tiempo después, abrieron un segundo punto de venta.

Aunque muchas personas asumen que fue una estrategia de marketing, la realidad fue mucho más auténtica. “Yo nunca lo hice con una intención de publicidad. Solo quería compartir lo que me gustaba, lo que nos pasaba, lo que salía bien y también lo que salía mal. Quería que la gente se sintiera identificada”.

No tiene dudas: las redes sociales fueron una ventana crucial. “Emprender y exponerse en redes es para gente valiente. Y más aún cuando tú eres tu marca”. Además, la visibilidad también trajo críticas y presión. “Había veces que ni dormía por pensar en lo que me decían. Puedes recibir diez comentarios buenos, pero te quedas dándole vueltas al único comentario negativo”.

Pero ahora lo que la mantiene enfocada es volver a la esencia. “Estoy muy presente en los locales. Ver la cafetería llena, oler a café, ver el movimiento… eso me llena. Siempre he dicho que una cafetería en movimiento es la escena perfecta”. También la reconforta recordar todo lo que han superado para llegar hasta aquí: “La gente ve un TikTok viral y piensa que fue fácil, pero mi mamá y yo pasamos por muchísimas lágrimas, estrés, críticas… y lo superamos”.

Un lazo de amor

Detrás del éxito de esta marca no solo hay rollos de canela irresistibles, hay una relación madre e hija que ha sido el motor desde el primer día. “Las dos somos muy creativas. Nunca hemos copiado nada. Siempre hemos buscado mejorar lo que tenemos, crear cosas nuevas y únicas”.

Esa creatividad también se refleja en lo que las hace especiales: la variedad de sabores y una innovación constante. “Todos los meses sacamos sabores nuevos. Hacemos varias pruebas hasta que quede perfecto. Y aunque ahora tenemos más ayuda, yo misma sigo haciendo en mi casa mi tradicional salted caramel”, confiesa Paula.

The Smart Roll
En el 2020, Paula y su mamá emprendieron juntas en este proyecto.CORTESÍA
Paula Idrovo
Paula abrirá dos nuevas cafeterías en el 2025.VANESSA TAPIA

Más hornos y olor a canela

Hoy, el emprendimiento que nació en su casa emplea a 23 personas, tiene más de 20 sabores de rollos y está por abrir dos nuevos locales este año. 

“Es muy bonito saber que generamos trabajo a tantas personas. Tenemos un equipo de producción que valoro muchísimo. No es fácil encontrar personas que se comprometan con una marca como si fuera suya, y yo me siento muy afortunada. Sentimos que esto es más que un trabajo. Es una familia”.

Y mientras sus preparaciones se continúan haciendo virales, sus sabores se multiplican y sus sueños se expanden, también se viene una nueva línea de productos: una línea de sal que promete mantener el mismo sello de innovación y cariño de siempre. 

Paula sigue con la misma convicción con la que empezó hace cinco años: hacer las cosas con el corazón, sin copiar a nadie, y creciendo paso a paso, junto a su mamá y el equipo que ahora la acompaña.

Tres preguntas rápidas

  • ¿Cuál es tu bebida favorita?

Un latte frío o un cappuccino sin azúcar.

  • ¿Quién quisieras que pruebe tus dulces?

Taylor Swift.

  • ¿Cómo sería un rollo de canela inspirado en Guayaquil?

Estaría inspirado en el maduro asado con queso y sal prieta.

Los tips claves de Paula al emprender

  1. Cree en ti y en lo que estás haciendo.
  2. Registra tu marca desde el inicio.
  3. Hazlo con miedo, pero hazlo.

Créditos. Fotos, producción y estilismo: Vanessa Tapia (@vantap.photostudio). Maquillaje: Melissa Franco (@melifrancomakeup). Peinado: Emi Valero (@emivmakeup) Vestuario: MOI (@moiropayaccesorios) Accesorios: Nilu Jewelry (@nilu.jewelry)

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