
Jeremy Allen White es Bruce Springsteen: Así es Nebraska, el disco hecho película
Springsteen: Música de ninguna parte se estrena hoy, 30 de octubre, en las salas de cine de Ecuador
La vida y la obra de Bruce Springsteen llegan nuevamente a la gran pantalla con Springsteen: Música de ninguna parte, una producción dirigida por Scott Cooper y protagonizada por Jeremy Allen White. La cinta se centra en el proceso de creación de Nebraska, el sexto álbum de estudio del músico estadounidense, considerado una de sus obras más personales y trascendentes.
Ambientada entre 1981 y 1982, la película retrata el momento en que Springsteen, tras el éxito internacional de The River, decidió aislarse en Colts Neck, Nueva Jersey, para atravesar una etapa de introspección creativa y emocional. “En el fondo, es la historia de un alma desamparada que se repara a sí misma a través de la música”, explicó Cooper, quien además de dirigir, escribió y coprodujo el largometraje.
El libro del cual se inspira Springsteen: Música de ninguna parte
La historia cinematográfica se basa en el libro Deliver Me From Nowhere, del escritor Warren Zanes, publicado en 2023 y convertido en un éxito editorial. La obra profundiza en los conflictos internos del artista, las secuelas de su relación con su padre y la tensión entre la fama y la vulnerabilidad personal.
El director, reconocido por títulos como Loco corazón y La ley del más fuerte, encontró en este proyecto una conexión íntima. “Mi padre me hizo escuchar Nebraska cuando era adolescente. Falleció el día antes de que comenzara el rodaje, por lo que dediqué la película a su memoria”, señaló Cooper.
La creación de Nebraska, la obra maestra de Springsteen
Publicado en septiembre de 1982 por Columbia Records, Nebraska fue grabado en un portaestudio doméstico con equipo de baja fidelidad. Originalmente concebido como un conjunto de maquetas para regrabar con la E Street Band, Springsteen decidió conservar las versiones originales por su tono crudo y directo. Las letras narran historias de personajes al margen de la sociedad —criminales, desempleados y soñadores sin destino— y consolidan un sonido austero que contrasta con la energía de álbumes previos como Darkness on the Edge of Town y The River.
A pesar de su sobriedad sonora, Nebraska fue ampliamente reconocido por la crítica. Rolling Stone lo ubicó en 1989 en el puesto 43 de los mejores discos de la década de 1980 y, en 2003, en el puesto 224 de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos. Pitchfork Media lo clasificó en el lugar 60 de los mejores discos de los años 80, Q Magazine en el puesto 13 y Slant Magazine en el 57. En el plano comercial, alcanzó el tercer lugar en la lista Billboard 200 y en los rankings de ventas de Canadá y el Reino Unido. Fue certificado como disco de platino por la RIAA y disco de oro por la BPI.

El desarrollo de la película contó con la aprobación directa de Springsteen, quien ha rechazado en el pasado múltiples adaptaciones sobre su vida. “Había visto Loco corazón y La ley del más fuerte, así que sabía que Scott sabía cómo manejar la música en una película y entender la vida de la clase trabajadora”, comentó el artista.
Springsteen y su mánager, Jon Landau, colaboraron estrechamente durante la producción, aportando su visión en el desarrollo del guion, la dirección artística y el trabajo interpretativo de Jeremy Allen White.
“Si alguien sale del cine y quiere ir a su casa y sentarse en silencio a escuchar atentamente el álbum Nebraska, entonces sentiré que he hecho bien mi trabajo”, concluyó Cooper.
Springsteen: Música de ninguna parte se estrena hoy, 30 de octubre, en las salas de cine de Ecuador.
 
     
     
     
     
    