
Jennifer Lopez y Ben Affleck no logran vender su casa millonaria en Beverly Hills
Tras su divorcio, Bennifer retira su lujosa mansión de Beverly Hills ante la falta de compradores. ¿Qué harán al respecto?
Casi un año ha pasado desde que Jennifer Lopez y Ben Affleck hicieran oficial su separación. Después de una boda soñada en Las Vegas, dos años de matrimonio y una historia de amor que revivió tras casi dos décadas, la pareja -conocida por sus fans como Bennifer- se dijo adiós.
Sin embargo, lo que no lograron dejar atrás es la imponente mansión que compraron juntos en Beverly Hills por más de 60 millones de dólares. Una propiedad de lujo que, pese a los intentos de venta y las rebajas millonarias, sigue sin encontrar comprador.
Una mansión imposible de vender en Beverly Hills
La espectacular residencia, con más de 3.500 metros cuadrados de construcción y 20.000 de terreno, fue adquirida en mayo de 2023. Cuenta con 12 dormitorios, 24 baños, casa para huéspedes, alojamiento para el personal de seguridad y conserje, garaje para 12 autos, pistas de baloncesto y pickleball, y una piscina de ensueño.
Pero nada de eso, ninguno de esos lujos, ha sido suficiente para seducir al escaso y selecto grupo de millonarios que podrían pagarla.
La pareja intentó venderla primero de forma privada, sin agentes ni anuncios públicos, con la esperanza de evitar filtraciones. Al no recibir ofertas, optaron por colocarla en el mercado con un precio inicial de 68 millones.
Sin éxito, bajaron a 59,95 millones. Y ahora, han decidido retirarla del mercado. Según fuentes cercanas al negocio, la decisión fue tomada de forma conjunta, a pesar del distanciamiento entre ambos.
Un divorcio discreto, pero doloroso
Lo que parecía un cuento de hadas moderno terminó silenciosamente. JLo y Affleck, quienes se reencontraron en 2021 tras cancelar su primer compromiso en 2004, vivieron su segunda oportunidad con entusiasmo... hasta que todo se quebró.
Y aunque muchos de los detalles del divorcio se han manejado con absoluto hermetismo, lo que sí se sabe que fue una separación dolorosa para ambos.
Después de poner en venta su mansión, cada uno tomó su rumbo. Ben Affleck se mudó primero de alquiler a Brentwood, un vecindario tranquilo donde también vive su exesposa Jennifer Garner y sus tres hijos. Posteriormente, compró una nueva casa de 20 millones de dólares.
Jennifer Lopez, por su parte, adquirió una propiedad de 18 millones en Los Ángeles, aunque aún utiliza la mansión compartida como centro de operaciones.
Viviendas lujosas, recuerdos imborrables
A pesar del fin del romance, los recuerdos siguen ahí. La mansión de Beverly Hills está impregnada de memorias: celebraciones íntimas, decisiones de familia, proyectos compartidos. Esa carga emocional también influye en la dificultad para desprenderse de la propiedad. En paralelo, expertos inmobiliarios señalan que el mercado actual no es favorable para propiedades de este nivel.
Según portales especializados como Zillow, el precio promedio de una vivienda en Los Ángeles roza el millón de dólares, pero las propiedades que superan los 50 millones entran en una categoría aparte.
Las ventas se realizan casi por recomendación exclusiva y entre un grupo muy reducido de potenciales compradores. Esto, sumado a la situación económica y a la sobreoferta de mansiones de celebridades, ha convertido la casa de Bennifer en una verdadera pieza difícil de mover.
¿Qué futuro le espera a la mansión de Bennifer?
Por ahora, la casa permanecerá cerrada al mercado. Expertos afirman que es la decisión más prudente, a la espera de un contexto económico más favorable. Mientras tanto, Lopez inicia una gira europea, y Affleck sigue enfocado en su carrera como director.
A pesar de sus caminos separados, su historia dejó una huella imborrable en el imaginario colectivo... y también, en los cimientos de esa enorme residencia que, irónicamente, sigue en pie como el último vestigio de su amor.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!