
Gabriela Gómez: “No puedo vivir sin lo ácido”
La creadora de contenido gastronómico es adicta al limón y el dulce lo detesta
Gabriela Gómez (38) crea contenido para marcas, según su experiencia, a través de las redes sociales. Nacida en Santo Domingo, es graduada en Comunicación con una maestría en Marketing Digital.
Hace 21 años llegó a Guayaquil por estudios. Inicialmente se dedicó a la comunicación política. Tras la muerte de su jefe y amigo Carlos Luis Morales, quien fue prefecto del Guayas, su carrera dio un giro inesperado, lo que la impulsó a reinventarse profesionalmente.
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Mientras buscaba opciones laborales recomendaba las cafeterías que visitaba en Guayaquil a través de su cuenta de Instagram. Primero subió fotos y luego videos a los que les puso su voz de locutora. Ahora es una experta en crear contenido gastronómico, adicta al limón y le encanta el verde.
¿Sus sugerencias gastronómicas influyen de alguna manera en la gente?
Era la amiga que recomendaba planes. Vivo las comidas, los festivales que se organizan, los cuentos según mi experiencia, como si fuera periodismo tradicional. Es un reportaje gastronómico en video. En un festival pruebo y destaco las marcas que me parecen mejores. Siento que mi gusto influye en el paladar de las personas y por esa razón van al lugar o consumen la marca o la experiencia gastronómica que recomiendo.
¿Qué tan rentable es crear contenido?
Es rentable si nos manejamos con responsabilidad. Trabajo con muchas marcas, incluso con algunas ya tengo años. Otras son pequeñas como restaurantes o cafeterías.
Solo visita, prueba, pero sabe cocinar…
No soy experta, sé lo básico. Cocino para mí nada más, preparo seco de pollo. No es mi pasión cocinar, siento que lo mío es contar lo que el chef prepara o la historia de los platos. Solo soy la que comunica, dejo que los expertos cocinen y yo los pruebo (risas).
¿Probar aquí y probar allá, la hará subir de peso?
Practico mucho ejercicio, me cuido. No dejo de entrenar porque esa es la otra parte que también me hace feliz. No pruebo todo. Llevo a mis seguidores, los invito a través de mi canal de Instagram.
"Moriría sin mis sentidos"
Sin gusto y sin olfato su vida no sería la misma.
Moriría sin ellos. Hay platos, como el caldo de salchicha, que por su olor tan peculiar no lo puedo probar. Odio el pulpo, me da asco, pero creo que algún día me gustará. Ahora me encantan las aceitunas, el camote y las berenjenas, antes no las soportaba. La concha me parecía asquerosa, el olfato hizo que me enamore del meloso de concha.
Algunos de los que se enfermaron con COVID-19 perdieron el gusto y olfato. Entonces se supo lo que era vivir sin esos sentidos.
Me dio COVID-19, estuve casi seis meses sin gusto, pero en ese entonces no creaba contenido profesional. Descubrí Tik Tok jugando, ya como trabajo comencé a crear contenido hace cuatro años.
Si le digo salado, dulce, amargo y ácido ¿qué respondería?
Lo salado es lo que más me gusta; lo dulce, lo vomito, lo odio; lo amargo, hay tragos muy amargos que me gustan y lo ácido, lo amo. No puedo vivir sin lo ácido, todo lo consumo con limón hasta el café. Existe la limonada café. Le recomiendo que la pruebe (risas), es muy refrescante para el clima de Guayaquil.
Si fuera un plato, ¿cuál sería?
La bandera con guatita y ceviche de camarón y pescado. Los seguidores no me creen si subo un postre. No consumo azúcar, ni en el café. No tomo jugos ni bebidas gaseosas, solo agua natural y con gas.
¿Ama el limón al punto que hasta se tatuó uno en la muñeca izquierda?
Me recuerda a mi padre (Patricio). Mi mamá (Dunia) es la experta en cocina y tiene un restaurante. Ellos viven en Estados Unidos. A él le encantaba mezclar los alimentos y a todo le ponía limón. Somos cinco mujeres (Jennifer, Gabriela, Ligia, Karen y Ana). Mi hermana Ligia lo odia. Tengo 8 tatuajes, uno es un limón.
¿Sin verde tampoco podría vivir?
Podría desayunar una tortilla de verde con huevo a diario. No lo como siempre porque la nutricionista no me lo permite. Y ahora está caro. Cuando sube de precio el limón, sufro mucho.
¿Entonces el verde es su color favorito?
El amarillo es mi color favorito, sin embargo me visto de azul y blanco, muchas veces. En 2025 he tenido una era verde. Compré mucha ropa de ese tono. También soy ambientalista. En pandemia subí un video para evitar los plásticos o lavar los platos sin contaminar.
¿Cuál es su hueca favorita?
Bolón Cabeza de Niño, en Urdenor. Los bolones son enormes y muy ricos. Es una carreta, ya puede crecer el negocio.
Con problemas de salud
Hay una famosa frase que dice: “Si la vida te da limones, aprende hacer limonada”.
Trabajé en Comunicación Política, durante 6 años. Antes en agencias, la vida me puso en las redes sociales. Me dio limones en la pandemia. Soy la amiga que siempre recomienda, algo que hacía con mis amigas, lo hice público. Solo recomiendo lo que me gusta y espero que le pase lo mismo a los demás. Comunico con pasión, pero no impongo.
Usted estuvo embarazada hace cuatro años. ¿Le cambiaron los gustos?
No me pasó, me daba mucho sueño y el limón me caía mal. Sentía acidez. Mi embarazo fue delicado.
Vivió un dolor muy fuerte, la pérdida de un hijo.
Benjamín murió cuando yo tenía 17 semanas de embarazo. Simplemente dejó de latir su corazón. Era un bebé anhelado por ello tenía nombre. Nunca quise tener hijos, me cuidaba, cuando lo pausé salí embarazada. Justo fue cuando salí de la Prefectura, nos despidieron tras la muerte de Carlos Luis Morales. Caí en una fuerte depresión.

Cortesía
¿Ahora está sola?
No tengo pareja y estoy feliz soltera. Estuve 17 años amarrada, necesito libertad. Con mi ex viví 7 años. Me encanta la independencia de la que disfruto ahora. Conozco a una Gaby que no es la de antes. Ya aparecerá en algún momento el indicado. Nadie me ha hecho click. Mientras tanto inhalaré el colágeno de mis amigos. Cuando voy a eventos con mucha gente joven me dicen que no parezco de 38 años y les respondo que yo inhalo todo su colágeno (risas).
Ha sido un año algo complicado en lo referente a la salud.
Me diagnosticaron lupus. En junio del año pasado amanecí con las manos tensas, no podía ni lavarme la boca. En mi familia materna hay enfermedades autoinmunes. No me hice chequear, pero en enero del 2025 se repitieron las molestias. No me quedó de otra que someterme a exámenes. En abril me dijeron que era lupus. Me afectó la vista. Hago terapias, pero no se me permite comer, por ejemplo gluten.
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