
Crítica de cine. ¿Vale la pena la película turca 'Un hombre abandonado' en Netflix?
La producción turca Un hombre abandonado, en Netflix, está entre las películas más vistas en Ecuador. Sepa por qué
Baran tiene 14 años. Su hermano mayor, Fatih, choca mientras conduce el auto familiar. El accidente produce una defunción. La policía llega a casa para confinar al criminal. El padre resuelve entregar como causante del incidente a Baran, piensa que la pena será leve por su edad.
Quince años más tarde, Baran (Mert Ramazan Demir) es liberado. Fuera de la cárcel lo espera Fatih para llevarlo a su departamento. Se ha casado y tiene una hijita, Lidya (Ada Erma), que termina adorando al tío. No así su cuñada, que lo rechaza pues no está bien que un expresidiario viva con ellos.
Baran quiere reconstruir su existencia y va al taller mecánico en que trabaja Esat, excompañero de prisión. El dueño lo rechaza. Se habla de alquilar un local para que él tenga su propio establecimiento, pero es estafado.
Sus únicos momentos de paz y alegría se los otorgan Lidya y su jirafa de peluche, a la cual llama Balin. Pese a sus esfuerzos y habilidades mecánicas, Baran no prospera, la inopia es su compañera. ¿Qué hacer para vencerla?
Un hombre abandonado: la crítica de Jorge Suárez
Lo que verdaderamente asombra de esta minitelenovela turca, convertida en filme de 91 minutos, es su simpleza. Aquí no hay aspavientos, peor escenas macabras o lágrimas por doquier… lo que hay es sencillez actoral, gran lenguaje corporal, diálogos sinceros y actuaciones que ni pasman ni desmerecen, pero asombran.
Escuetamente, es un grupo humano de cine que ha dispuesto que todo sea tranquilo, pese a las amarguras que exhibe. El montaje, más que “pegar”, se cobija en la narrativa. Ejemplos: las secuencias en que Esat habla de la prisión o de la muerte que dejó huérfana de madre a Lidya… no se muestra, se habla.
La tirria de ciertos personajes es expuesta con mesura, fastidian, pero no agotan, y el vestuario es de lo más común debido a la clase social que representan. Igual sucede con las habitaciones transitorias que ocupan tío y sobrina.
Los rencores se mantienen con fuerza, pero no la venganza. En otras palabras, es una sociedad caballerosa, donde no se disimula el odio y, aunque jamás muestre bondad, aprendieron a exponer cordura.
Çağrı Vila Lostuvalı dirige con sobriedad, con precisión y algo de poesía. “Habla de lo que no se dice y expone lo que son las segundas oportunidades, de lazos familiares y perdón”, afirma un comentarista peruano.
Y, sobre todo, nunca es abrupta, se dedica más bien a mostrar lo que pasa en el diario vivir. Por ello, quizás, ocupa el primer puesto de las películas digitales más vistas en Netflix, Ecuador.
Algunos detalles más
Ya que no estoy familiarizado con la clase actoral de Turquía, ingresé a Google y supe que Vila Lostuvalı es una directora muy conocida y respetada en su país.
Mert Ramazan Demir es gran figura del cine y la televisión turca. En una entrevista realizada por la revista ELLE Turquía dijo: “No soy de los que prefieren ver la vida desde una perspectiva negativa y pesimista”.
- Calificación: * * *
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