
Seis adolescentes copolinos debutan como escritores con libros originales
Seis estudiantes de COPOL presentaron libros como parte de su proyecto personal del Bachillerato Internacional
La Unidad Educativa COPOL se vistió de orgullo con la presentación de seis libros creados por sus estudiantes como resultado del proyecto personal del Bachillerato Internacional (BI). Esta actividad, que marca el cierre del Programa de Años Intermedios, reta a los alumnos a indagar sobre un tema de interés, planificar un producto final y reflexionar sobre el proceso vivido. “Es la evidencia de las capacidades que los estudiantes desarrollan durante el BI. Les permite trabajar en un tema que les apasiona, investigar, crear un producto y compartirlo con la comunidad”, explicó Roxana Guamanquispe, coordinadora del programa.
Textos literarios que incluyeron investigación
Entre las obras presentadas destacó "Sabores con historia", de Mateo Cordero, quien combinó gastronomía e investigación histórica para elaborar un recetario que rescata tradiciones culinarias ecuatorianas. Inspirado en entrevistas y en la práctica en su propia casa, Mateo señaló que cada plato “es el resultado de procesos de años e incluso siglos, una conversación viva en la mesa familiar”. Sus páginas no solo muestran recetas, sino también la evolución cultural de los alimentos que forman parte de la identidad nacional.

Libros de Filosofía, Física y literatura infantil
Por su parte, Alexa García de Paredes presentó "Libres, como en casa — Un compromiso con la naturaleza", un texto ilustrado en formato digital que busca concientizar sobre la crisis ambiental. La joven autora diseñó las ilustraciones con el programa Clip Studio Paint y luego las llevó a formato físico en imprenta. “Quería que la portada y la contraportada se unieran como un todo, lo que me exigió investigar y corregir muchas veces el diseño”, relató sobre su experiencia.
Otro de los proyectos fue el ensayo "Filosofía estoica como práctica transformadora", de César Arreaga, quien se inspiró en los cambios emocionales que percibió en su familia durante la pandemia. Tras ver cómo la lectura de textos filosóficos influyó en su padre, César decidió indagar en la relevancia del estoicismo en el mundo moderno. Su obra combina biografías, frases y reflexiones críticas sobre cómo se interpreta y aplica esta corriente de pensamiento hoy en día.
La salud mental también tuvo un espacio relevante con "La soledad en todos nosotros", de Arianna Espinoza. Narrado en forma de diario, el libro recoge experiencias sobre ansiedad y depresión, mostrando las consecuencias de no atender el cuidado emocional.
“Escribí para sanar y para que otros adolescentes sepan que no están solos”, afirmó la autora, quien destacó la dificultad de plasmar este concepto en una sola ilustración para su portada. Finalmente, Amanda Arcos apostó por un retelling creativo del clásico Ricitos de Oro y los tres osos, elaborado en formato pop-up, con el fin de recuperar el valor de los cuentos tradicionales frente al uso excesivo de las pantallas entre los niños.

El reto de editar y publicar libros juveniles
El proceso editorial también fue un reto. Desde aplicar normas de formato hasta crear ilustraciones propias o tomar fotografías para sus páginas, los estudiantes asumieron cada etapa con dedicación. “Estamos orgullosos porque, a su corta edad, ya han logrado algo que muchos esperan años para concretar: publicar un libro”, expresó Guamanquispe. La exposición de estos proyectos se realizará el 8 y 9 de octubre, donde los jóvenes compartirán sus obras con la comunidad educativa y padres de familia, reafirmando que el aprendizaje trasciende las aulas y se convierte en un legado cultural.