Estudiantes inseguros
Protección. Los padres se han convertido en los vigilante de sus hijos a la entrada y salida del colegio a donde acuden para protegerlos, porque la Policía no lo hace.Juan Faustos / EXPRESO

Padres temen por el peligro que corren los estudiantes

Un alumno fue asesinado al salir del colegio. Los robos a los menores son frecuentes. Los representantes son los ‘policías’ en los exteriores de planteles

El asesinato de un estudiante, ocurrido la noche del martes pasado cuando salía de clases en el colegio fiscal Juan Bautista Aguirre, en el cantón Daule, provincia del Guayas, enciende la alerta de los padres ante el peligro que acecha a sus hijos en los exteriores de los planteles educativos.

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Roberto Carlos Gutiérrez Lavayen, de 20 años, fue interceptado a las 22:30 por dos sujetos que se desplazaban en una motocicleta, quienes le descargaron alrededor de cinco disparos que se alojaron en el tórax, brazo izquierdo y pierna derecha.

Este hecho violento se suma al ocurrido la semana pasada en Quito cuando un adolescente, que había salido del colegio Manuela Cañizares, fue herido por un antisocial para robarle su teléfono celular. El alumno está grave en un hospital.

La ola de inseguridad que ronda a los estudiantes ha obligado a sus representantes a convertirse en los vigilantes de sus hijos a la entrada y salida de los planteles, y en los ‘policías’ que brindan resguardo a los menores, ante la escasa o nula presencia de uniformados en las afueras de los centros educativos.

En Guayaquil ya es común ver a los padres, a partir de las 07:00, amontonarse en las puertas de los establecimientos para dejar a sus hijos en los patios. Regresan a las 12:30 y aguardan en largas columnas hasta que los chicos salgan del aula, para acompañarlos a casa.

Ellos temen que los estudiantes sean víctimas del hampa, como ya ha sucedido con otros planteles de la ciudad, que hace más de 20 días iniciaron las clases presenciales de este nuevo año lectivo.

estudiantes inseguros
Medidas. Algunos planteles supervisan a los alumnos hasta que aborden los expresos. Ni dentro de estos se han salvado del hampa.Christian Vásconez / EXPRESO

“Ahora hasta tenemos que hacer de policías porque vemos que ningún uniformado patrulla los alrededores del plantel para ofrecer seguridad”, dijo preocupada Roxana Cisneros, madre de dos menores a los que la semana pasada les robaron el dinero de su ‘mesada’ y los teléfonos celulares cuando se dirigían del colegio a su casa.

Vivimos preocupados porque nuestros hijos están indefensos en los exteriores de los colegios y nadie hace nada para protegerlos. Las autoridades deben actuar ya.

Karina Bazurto, madre de familia
colegio Juan  Bautista

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Algo similar contó Gonzalo Macías, otro padre de familia, quien debe pedir permiso en su trabajo para ir a retirar a su hija a la salida del colegio donde cursa el segundo año de bachillerato. “El otro día la niña llegó asustada a la casa porque dos sujetos en una moto la iban siguiendo. Ella presume que le querían robar el teléfono. No pudieron hacerlo porque rápidamente abordó el bus. Por eso, ahora la voy a dejar y a ver al plantel”, mencionó, mientras esperaba debajo de un árbol el sonido del timbre de salida.

Todos los días pido permiso para ir a ver a mi hija al colegio para llevarla a casa y aún así no estoy tranquilo, ya que esta ciudad es tan insegura que uno nunca sabe por dónde sale el delincuente.

Jhonny Pinto, padre de familia

Esta preocupación también la expresan los estudiantes a través de testimonios que revelan la inseguridad que viven a diario en los exteriores de los centros educativos.

A mi hija le robaron la semana pasada a dos cuadras del plantel. El martes anterior, otro alumno fue víctima del hampa. Todos los días se dan estos problemas y no se toman acciones para erradicarlos.

María Benites, madre de dos escolares

“El otro día, cuando caminaba para tomar un bus al salir de clases, un hombre me abrazó fingiendo ser mi amigo y me obligó a entregarle el reloj. Yo obedecí por miedo”, narró Mariuxi, de 16 años, alumna de un plantel del sur de la ciudad, a quien ahora sus padres también van a ver al colegio.

Mercedes, de 15 años, cursa el segundo año de bachillerato y en la primera semana de clases fue testigo de cómo le robaron el dinero a dos de sus compañeros cuando iban a coger el bus.

Ella se queja porque la presencia policial es nula y se exponen a cualquier acto de inseguridad. “Los ladrones empujaron a mis amigos y cuando cayeron al suelo aprovecharon para arrebatarles los celulares. A uno lo golpearon por resistirse al robo. No es justo que tengamos que estar viviendo estas situaciones y nadie haga nada por ayudarnos”, recriminó la adolescente.

Ni en los expresos escolares están a salvo. La semana pasada, uno de estos buses fue interceptado en el norte de la ciudad, cuando trasladaba a los alumnos al plantel. Los antisociales se les llevaron hasta las mochilas.

JornadaLas actividades escolares se desarrollan con normalidad en el colegio Juan Bautista, de Daule. Los directivos del plantel evitan hablar sobre el asesinato del alumno.
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Docentes y directivos de colegios consultados por EXPRESO sobre esta ola de inseguridad que afecta a los estudiantes, aseguran que cada año lectivo las autoridades envían a la Policía una solicitud de resguardo, especialmente para los estudiantes que salen entre las cinco y seis de la tarde. “Los policías visitan el lugar muy rara vez y peor a la hora de salida”, denunció una maestra que prefirió el anonimato.

En torno a la muerte del estudiante de Daule, la Policía no ha informado qué acciones realizará para dar con el paradero de los asesinos. Mientras que las autoridades de Educación, tras rechazar todo acto violento, señalan haber desplegado todo su contingente para las investigaciones correspondientes.

LA COMUNIDAD PIDE RESGUARDO POLICIAL

El fiscal Walter Jaramillo Lino y agentes de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased) de Salitre revisaron una cámara de seguridad ubicada a diez metros de la escena del crimen, para tratar de identificar a los asesinos del estudiante Roberto Carlos Gutiérrez, a quien no le robaron nada.

Alumnos, profesores y padres de familia solicitan mayor presencia policial en la zona.

El jefe encargado del distrito policial de Daule, mayor Henry Meneses, guarda hermetismo sobre este y otros casos delictivos.

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EXPRESO también buscó una entrevista con Sabrina Zúñiga, directora del distrito de Educación de Daule, sobre este hecho que ocurrió a la salida del colegio Juan Bautista Aguirre. En la tarde enviaron un comunicado.