La falta de docentes en las instituciones educativas fiscales no es un problema nuevo, pero estuvo silenciado durante los dos años de clases desde casa adoptado por la pandemia de la COVID-19.

El retorno a las aulas ha puesto otra vez al descubierto esa falencia que se suma a otras como el mal estado de la infraestructura escolar, así como a los vacíos de aprendizajes con los que iniciaron el año lectivo 2022-2023 los estudiantes del régimen Costa.

De los 107.527 maestros que hay en este régimen escolar, 86.000 están concentrados en el sistema fiscal. El Ministerio de Educación admitió haber identificado cerca de 4.000 docentes faltantes de distintas áreas; pero dijo que se habían realizado contratos para atender esas necesidades y que en el transcurso de este año se abrirán nuevos concursos para entregar 9.000 partidas.

La Unión Nacional de Educadores (UNE) maneja otra cifra. Asegura que son cerca de 7.000 los profesores que faltan, entre los que constan aquellos que fueron desvinculados del magisterio en abril de 2000, durante el pico más alto de la pandemia, así como jubilados y fallecidos.

La carencia de maestros se evidencia en las aulas y agrava la crisis educativa del sector público que este año tuvo un incremento de 160.000 alumnos matriculados, con los que suma 2’000.000 de un universo de 2’400.000 escolares que hay en el ciclo Costa. De ellos, aproximadamente 500.000 están en la zona 8 que abarca los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón.

El problema por la falta de profesores está presente en varios de los 7.000 establecimientos fiscales del país, pero pocos se atreven a decirlo. Quienes lo hacen piden el anonimato para evitar represalias de las autoridades educativas, que les ha prohibido dar información a los medios de comunicación sobre estos temas.

Aunque el ingreso a los planteles no les está permitido a los periodistas, basta apostarse en los exteriores de cualquiera de ellos para escuchar a estudiantes, padres, profesores e incluso directivos, quejarse por la falta de maestros.

Diario EXPRESO se hizo eco de las quejas de la comunidad de varias unidades educativas de la ciudad. Una de ellas es Vergeles, ubicada en el sector del mismo nombre, donde varios representantes denuncian la falta de profesores de Lenguaje y Matemáticas. “Ya los chicos tienen dos semanas en clases y todavía desconocen a los profesores de esas asignaturas, que son precisamente en las que tienen mayores rezagos de aprendizaje”, indicó una madre de familia.

En este plantel, los alumnos de educación básica reciben clases por horas, dependiendo de los niveles en los que se encuentren; mientras que los de bachillerato lo hacen de acuerdo a la especialización. “Creo que los profesores aún no llegan porque los estudiantes no están recibiendo sus clases completas. Solo tienen tres horas de lunes a viernes, pero nos han dicho que las actividades se normalizarán a partir de junio”, comentó otra representante.

Carolina Mendoza, una madre de familia que no tiene miedo hablar, denuncia que sus representados, uno que cursa el décimo básico y otro el primero de bachillerato, le han comentado que a veces las asignaturas de matemáticas, inglés, física o biología son dictadas por maestros de otras especialidades que colaboran para cubrir la falta del titular.

“Como madre estoy preocupada por esta situación y por lo poco que están aprendiendo mis hijos. Si las clases desde casa dejaron vacíos académicos en los chicos, en estos últimos dos años, las presenciales deben ser para nivelarse y remediar el problema, pero creo que esto será complicado porque no hay profesores para tantos estudiantes”, agregó.

Una situación similar ocurre en los colegios 28 de Mayo, Provincia de Chimborazo, Agustín Vera Loor y Guayaquil, cuyos padres expresan su inconformidad por lo poco que se hace para solucionar estos vacíos.

“Me parece injusto que los estudiantes tengan que ser los perjudicados de la poca atención que las autoridades dan a la educación. Siempre han faltado maestros en los planteles. Incluso hay chicos que terminan el año lectivo sin haber recibido clases en ciertas materias porque nunca tuvieron al respectivo docente”, lamenta Ana Zúñiga, madre de familia.

Las áreas con problemas son las de Estudios Sociales, Lengua, Matemáticas, Inglés y Cultura Física, según pudo conocer EXPRESO.

“Esto nos ha obligado a tener una sobrepoblación estudiantil. Si antes había 25 por aula, ahora tenemos hasta 50. El problema no se visualizó durante las clases no presenciales; pero ahora sí se siente, una vez que hemos retornado a las aulas”, menciona un maestro que prefiere el anonimato.

Desde la Zona 8 informaron que al momento realizan el levantamiento de información de las necesidades de docentes en los centros educativos fiscales.

Hasta tanto, dicen que se han incorporado 512 docentes para suplir el déficit existente y que a través de la plataforma Educa Empleo se trabaja en la vinculación de 219 más que ingresarán el próximo mes.

Pero este anuncio no calma a los desesperados padres, quienes ven que sus hijos no avanzan en su proceso de aprendizaje. “No sé por qué todo dejan a última hora. Si las clases ya iban a empezar en mayo, debieron haber tenido todo listo para que la jornada se realice con normalidad”, puntualizó Susana Mendoza, otra madre de familia.