Guayaquil

Las noches tienen buen sabor en La Aurora

Las plazas y la gastronomía atraen a los guayaquileños y habitantes de La Puntilla a ese rincón de Daule. Dónde farrear, sin embargo, es la deuda pendiente

La Aurora
Los patios de comida al aire libre son los elegidos por centenares de clientes.Juan Faustos / EXPRESO

Entre Guayaquil y Samborondón está una pequeña parroquia, plagada de urbanizaciones y centros gastronómicos a los que muchos guayaquileños y habitantes de La Puntilla han empezado a ir, ya sea para vivir o para compartir momentos amenos. Se trata de La Aurora, ubicada en Daule.

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El lugar, donde desde los miércoles la bulla empieza a sonar y los amigos comienzan a reconocerse de mesa en mesa, se ha convertido en uno de los puntos en boga. “Hay muy buenos sitios para salir, nos divertimos y comemos bien. Las opciones son variadas y cada vez hay más”, precisa Ariana Montes, una joven de 20 años, que llegaba al centro comercial Mix Center acompañada de sus compañeros de trabajo.

“Este es el ‘mood’ del momento, lugares abiertos, con vista agradable y muchas luces. A la hora de conversar y comer con amigos, los jóvenes preferimos esta clase de sitios que los cerrados entre cuatro paredes”, dijo la residente de Sauces 8, que ahora busca estar en este espacio cada semana.

La Aurora tiene una población aproximada de 150.000 habitantes, número que en los últimos años se ha incrementado notablemente; y que en las noches crece todavía más, debido a las visitas que recibe.

La Aurora
A estos lugares llega gente de todos lados, de las urbanizaciones cercanas, de Guayaquil, de Samborondón y extranjeros..Juan Faustos / EXPRESO

“Hasta 3.500 personas pueden llegar en una sola noche a La Cuadra, es impresionante la cantidad de gente que nos visita. La mayoría de clientes son familias y grupos de jóvenes”, señaló Wellington Palomeque, propietario de La Cuadra, uno de los restaurantes más concurridos del colorido lugar, levantado -como lo ha publicado EXPRESO- en contenedores.

ClientesSegún los propietarios, la gran cantidad de visitantes llegan desde Guayaquil para tener experiencias gastronómicas diferentes. Los residentes destacan no tener que movilizarse para salir.

“Aquí viene gente de todos lados, de las urbanizaciones cercanas, de Guayaquil, de Samborondón y extranjeros. Se ofrece un buen ambiente para disfrutar y sobre todo hay seguridad, que es el plus que la ciudadanía busca”, resaltó Palomeque; mientras veía a un grupo de 10 personas riendo a carcajadas que intentaba grabar una especie de TikTok.

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“Vinimos a celebrar el cumpleaños de mi tía y va a llegar toda la familia que somos como 30. Nos gusta esta zona porque hay lugares para escoger en comida y especialmente porque hay música en vivo”, dijo Jennifer Arosemena, que llegaba agarrada de la mano de su novio. Normalmente después de las 23:00 esto se prende y se vuelve casi una discoteca, que por cierto no hay en esta zona, creería que eso es lo que le falta a La Aurora, a decir de los residentes y visitantes (ver subnota).

En el mismo sitio hay zonas para las fotografías, un espacio adornado con flores, un columpio, incluso para adultos donde los visitantes se acercan y posan. “He traído a mi familia que llega desde Perú, queríamos un lugar con buen ambiente y entre las varias opciones que hay en La Aurora elegimos La Cuadra”, decía Melissa Velasco. Mientras los adultos comen, hay otra área exclusiva para los más pequeños que se divierten deslizándose por las resbaladeras.

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Hay zonas donde los jóvenes pueden divertirse. Mientras que las familias suelen fotografiarse luego de disfrutar de la comida.Juan Faustos / EXPRESO

A lo largo de la avenida León Febres Cordero, la principal de La Aurora, hay gastronomía de todo tipo: ecuatoriana, peruana, china, mexicana, cafeterías, comida rápida y asados. De hecho hay un punto ubicado cerca del puente que se conecta con La Joya, al que los visitantes han denominado la “Plaza de los asados”, y que es una de los más visitadas. Los viernes y sábados hay tanta gente que incluso el tráfico se ve afectado. “Donde encuentras la gente como loca buscando parqueos, ahí es”, señaló Steven Veloz para destacar la cantidad de clientela que tiene el lugar.

En el sitio hay seis locales de comida. “Venden todo tipo de carnes, con moritos o arroz con menestra. Son deliciosas, las mejores que he probado en todo el Ecuador”, dijo Daniel Mosquera que llegaba con dos amigos. “Fíjate cuánta gente hay, fijo y muchos son de Guayaquil. A los de la mesa de allá los conozco”, dijo Mosquera que llegó desde el sureste de la ciudad vecina.

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¿Por qué elegir estos lugares en una parroquia distante de Guayaquil?, se le consultaba a los clientes, para ellos, la seguridad es fundamental. “Pese a que es un lugar al aire libre sentimos que aquí hay más seguridad, vemos guardianía privada por todos lados y el tiempo que llevo viniendo acá nunca ha pasado nada. Es una zona agradable y tranquila. Fresca. Vale la pena pegarse el viajecito”, dijo Arianna Pareja que desde Sauces llegaba al sitio.

Otros de los lugares hoy visitados son las Piazzas de Villa Club y La Joya, urbanizaciones que tienen espacios para adquirir servicios básicos, como supermercados, tiendas de mascotas, bancos; sino que tienen restaurantes. “Amo venir a comer cangrejos. Antes me iba a Guayaquil a comerlos. Ahora camino, salgo de la ciudadela y cruzo... No saco ni el carro y he hecho un grupo chévere de amigos en un gimnasio de esta zona. Tengo todo cerca, ya no hay por qué manejar y experimentar un atasco, que en Daule todavía hay muchos. Que no tenga que vivir agobiada hasta para salir a comer tiene un peso gigante. Con lo que vivimos en el día a día para ir a nuestros trabajos, la mayoría en el Puerto Principal, es más que suficiente”, indicó Valeria Lozano, de La Joya.

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En estos centros se ofrece un buen ambiente para disfrutar y sobre todo hay seguridad, que es el plus que la ciudadanía busca.Juan Faustos / EXPRESO

“TODO BIEN, PERO NOS QUEDAMOS ENTONADOS”

La buena gastronomía y los restaurantes al aire libre son el gran atractivo de la parroquia La Aurora, pero a decir de los visitantes, “que las noches se enciendan de verdad” es la asignatura pendiente en la zona.

La Aurora cuenta con doce plazas comerciales y junto a ella hay al menos 30 espacios de comida, pero no hay una sola discoteca. En un recorrido realizado por este Diario principalmente los jóvenes hicieron notar la falta de centros nocturnos.

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“Todo bien, pero nos quedamos entonados y no podemos seguir. Cuando parece que se va a encender todo, nos recuerdan que estamos en un restaurante y no otra cosa. Las ganas de bailar entonces nos las tenemos que guardar”, señaló entre risas Aurelio Montesdeoca, residente de Villa Club. El joven, de 23 años, considera que La Aurora es el lugar ideal, pero hacen falta espacios para farrear. “Hay sitios lindos al aire libre con buen ambiente y todo, pero la mayoría son patios de comidas. Si queremos bailar debemos irnos a La Puntilla, a Guayaquil. Y con la inseguridad que hay..., lo ideal sería tenerlo todo cerca”, señaló.

Dalma Chong, residente de Casa Laguna, cree que las discotecas en esta zona serían un éxito. “Lamentablemente si buscamos farrear de verdad debemos irnos hasta Guayaquil y allá es un poco peligroso, sería ideal tener un centro nocturno acá cerca. Sería el éxito”, señaló.

Durante los fines de semana en La Cuadra, luego de las 23:00 se ha vuelto muy común ver a los clientes bailando, como si fuese una discoteca. Esto genera quejas entre algunos clientes que consideran que no es el lugar adecuado. “Deben considerar que aquí también asistimos gente mayor y queremos conversar y pasarla tranquilos. Si los jóvenes quieren bailar deberían ir a una discoteca y no aquí, porque a muchos eso también incomodo. Que cada sitio sea para lo que fue creado”, reclamó Julio Escalante, de 59 años, que no ve mal que haya músicos en vivo, aplausos, gente coreando. “El problema está cuando quieren hacer del espacio una pista de baile”, insistió.