Guayaquil

Los negocios de la Delta se reinventan

Algunos locales han cambiado su actividad. Los dueños esperan que el comercio se reactive con el retorno a la presencialidad en la Universidad de Guayaquil

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Dos supermercados reemplazaron a los negocios de impresión y fotocopiado, que desaparecieron por la falta de clientes.CHRISTIAN VASCONEZ

Lo que hasta hace dos años era un local que durante más de una década se dedicó exclusivamente al servicio de impresión y fotocopiado, en la avenida Delta, frente a la Universidad de Guayaquil; hoy se reinventa para ofrecer también a sus clientes dulces, comida y alimentos de primera necesidad. En el local se ha habilitado una especie de minimarket para satisfacer a los visitantes mientras esperan o hacen sus pedidos.

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Su dueño, Luis Zambrano, cuenta que tuvo que adaptar su local a las necesidades actuales, luego de sufrir un severo golpe desde marzo de 2020, por la suspensión de clases presenciales, debido a la crisis sanitaria por la COVID-19.

“Los estudiantes de la Universidad de Guayaquil siempre han sido nuestros mayores clientes, pero, al imponerse la virtualidad, vimos reducido el número de compradores. Por eso decidí añadir a nuestra oferta otros productos que sean de consumo general para que cualquier persona que pase por esta avenida los consuma”, comenta.

Algo similar sucedió con el cíber y el local de ventas de repuestos tecnológicos de Carlos Miranda, quien introdujo en su negocio la venta de helados y pizzas, para compensar la baja de ingresos.

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Expectativa. Los negocios vacíos de la plazoleta esperan que la situación mejore pronto.CHRISTIAN VASCONEZ

“Nunca estuvo en mi mente cerrar, ya que este negocio es mi patrimonio y el sustento de mi familia. Lo que hice fue innovar y pensar en qué productos podría vender para captar nuevos compradores”, relata.

Miranda reconoce que los primeros seis meses fueron difíciles porque pocas personas visitaban el local por temor al contagio del virus, que en esa época ya era comunitario. “Poco a poco hicimos conocer las novedades que teníamos y no solo recuperamos clientes, sino que, conseguimos comensales que hasta ahora nos brindan su fidelidad”, agrega con satisfacción.

Problema. De los 17 negocios existentes en esta plazoleta, solo cinco se mantienen, los demás quebraron.

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En la Delta hay cerca de 60 locales, entre centro de copiado, cíber, restaurantes y cafeterías que recorren la transitada arteria, ubicada junto a la ciudadela Bolivariana, en el norte.

Los propietarios e inquilinos de los negocios pensaron que el panorama del sector cambiaría con los trabajos del proyecto que lleva el mismo nombre de la avenida y que fue ideado por la academia para la ciudad.

Este se inauguró en noviembre de 2020 y comprende la construcción de ciclovía, plazoletas, pérgolas, cuarto eléctrico, paraderos, cerramientos metálicos y portones, así como la reconstrucción total y parcial de bordillos y aceras que se encuentran frente a la Universidad de Guayaquil.

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Novedades. Desde fotocopiados hasta gaseosas ofrecen los negocios a los compradores.CHRISTIAN VASCONEZ

Cecilia Posligua, quien tenía un centro de copiado, fue una de las que creyó que este proyecto reactivaría las ventas en el sector que se vieron perjudicadas a raíz de la colocación de las barandas por parte del Municipio, para impedir el paso de los alumnos, ordenar su ruta y evitar accidentes.

“Pensé que aparte de los estudiantes, vendrían muchas personas a recorrer la zona y ellos serían los nuevos clientes; incluso había pensado hasta en vender refrescos para los posibles visitantes y ciclistas; lastimosamente no fue así, porque la pandemia trastocó todos los planes”, subraya la mujer, quien decidió cerrar su local para dedicarse a la venta de comida desde casa.

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Rafael Martínez, dueño de un local de fotocopiado, hizo lo mismo. No obstante, en enero de 2021 abrió nuevamente las puertas de su negocio con otro tipo de actividad muy diferente a la que había desarrollado durante 12 años.

“Lo cerré casi diez meses porque no era rentable. Quise alquilarlo, pero nadie se interesó por él, ya que este sector estaba ‘muerto’ sin los estudiantes. Entonces, pensé qué hacer para no tenerlo paralizado y se me ocurrió la idea de montar la venta de uniformes e implementos médicos que tienen buena salida”, menciona.

Él está convencido de que tomó la decisión acertada porque hasta ahora cuenta con compradores que llegan de todos lados de la ciudad, en busca de esos productos que, según dice, los vende más barato que en otros mercados.

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El retorno a la presencialidad de los estudiantes de la universidad ha creado expectativas en este comerciante, ya que son precisamente los alumnos de Medicina, Odontología, Obstetricia, entre otros, los que desde el lunes pasado regresaron a las clases prácticas, a los cuales quiere tenerlos como clientes de sus prendas e implementos. “Quiero aprovechar la coyuntura y vender uniformes a los nuevos estudiantes”, recalca.

Así como Martínez, hay otros que le hicieron frente al virus y decidieron volver a reanudar la atención al público, en un escenario que ahora pinta alentador, ya que según el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Cantonal, los casos y muerte por COVID-19 en Guayaquil están a la baja; mientras que sus principales clientes, los estudiantes universitarios, ya están llegando a visitarlos otra vez.

Asimismo, la plazoleta con 20 locales, en su mayoría restaurantes, que está levantada frente a la facultad de Ciencias Médicas, se está reinventando con promociones que buscan captar la atención de quienes circulan por el sitio.

“Durante estos dos años las ventas han estado bajas. Al día tenemos unos 40 clientes, cuando antes recibíamos más de 200”, manifiesta Carmen Amador, inquilina de un local de comida, que está junto a otros que continúan con sus puertas cerradas.

Ella está convencida de que el negocio retomará su ritmo y vaticina que aquellos que ahora están paralizados, pronto estarán operativos.