
Noboa suspendió la jornada laboral en Santa Elena y Loja: ¿Cuándo y por qué?
El primer mandatario expidió los decretos Ejecutivos 105 y 106 en los que se dispone suspender la jornada de trabajo
El Gobierno Nacional dispuso la suspensión de la jornada laboral en las provincias de Santa Elena y Loja. Las motivaciones para cada una son distintas: en el caso de la primera, no se trabajará el 18 de agosto, mientras que en la segunda la jornada se suspende para el 20 de agosto de 2025.
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El presidente de la República, Daniel Noboa, emitió los dos decretos ejecutivos con fecha 15 de agosto de 2025. En lo que respecta a Santa Elena, la decisión se tomó debido a que ese día se conmemora una fecha cívica de la provincia.
¿Por qué no se trabajará en Santa Elena?
Todo se originó por un pedido del gobernador de esa provincia a la ministra de Gobierno, Zaida Rovira. “La Península de Santa Elena es una fuente de historia nacional que debe ser conmemorada cada año”, argumentó el gobernador.
Sin embargo, la jornada deberá ser recuperada. El Decreto Ejecutivo 105 señala que “la jornada será recuperada en el sector público, a través de una hora adicional durante los días laborables siguientes”.
En el caso del sector privado, se indica que podrá acogerse a lo establecido en el decreto.
Además, según consta en la decisión del presidente Daniel Noboa, durante esa jornada se garantizará la provisión de todos los servicios públicos, como agua potable, energía eléctrica y atención por parte del cuerpo de bomberos.
¿Qué pasa con la provincia de Loja?
Para la provincia de Loja, Noboa firmó el Decreto Ejecutivo 106. En él se establecen las mismas condiciones que en Santa Elena, pero varía la motivación. En este caso, la decisión se tomó debido a la Peregrinación por la Virgen del Cisne. Para el 20 de agosto está previsto que la imagen religiosa ingrese a la ciudad de Loja.
Antes de eso, el lunes 18 de agosto, se prevé que la procesión avance hacia el cantón Catamayo, siguiendo una ruta que bordea zonas rurales y cruza espacios agrícolas, donde muchos habitantes se suman espontáneamente con ofrendas y altares improvisados.
En esta segunda etapa, la caminata se intensifica y se habilitarán puntos de hidratación, servicios médicos móviles y espacios para el descanso de peregrinos de avanzada edad o con discapacidad.
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