Iglesia
Las personas llegaron a la iglesia de la ciudadela Alborada.ALEX LIMA/ EXPRESO

Coronavirus: Las iglesias de Guayaquil recibieron a su primeros devotos

Decenas de personas aprovecharon la reapertura de algunos templos, este 25 de mayo, para visitarlos tras casi 70 días de confinamiento

Ingresó, se persignó y con lágrimas que mojaban la mascarilla celeste que cubrir su nariz y boca, dio gracias a Dios porque su familia está sana y libre del coronavirus. Dolores Cóndor llegó muy temprano, desde el sur de Guayaquil, este 25 de mayo a la iglesia San Alejo, situada entre las calles Manabí y Eloy Alfaro, en el centro de la ciudad. 

Coronavirus en Ecuador y el mundo: información verificada, mapa, casos, y más | MINUTO A MINUTO

Después de hacer algunas compras, en ese sector comercial, que lucía bastante movido, esta ama de casa aprovechó para visitar esa catedral. A las 10:00, cuando ella arribó al lugar, ya habían cuatro devotos visitando ese mismo espacio de fe.

Iglesia San José antes de la pandemia

Coronavirus: En Guayaquil no todas las iglesias abrirán sus puertas este 24 de mayo

Leer más

“Desde febrero no venía porque el coronavirus y los contagios me lo habían impedido, pero apenas supe que hoy abrían las iglesias, no dude en venir. Quise dar gracias porque a toda mi familia ni a mí, nos han pasado nada en medio de esta pandemia, ese es un milagro que el señor me ha concedido por creer en él”, contó en medio de sollozos a EXPRESO.

Como ya lo había anunciado EXPRESO, después de casi 70 días, desde hoy -25 de mayo de 2020- en la urbe porteña, al menos 20 iglesias están autorizadas por la Arquidiócesis de Guayaquil para abrir sus puertas a los devotos, eso sí solo para orar y no más de 15 minutos. No obstante, no todas las que podían, optaron por recibir a los feligreses.

IGLESIA SAN ALEJO
Creyentes en la iglesia San Alejo, en el centro de Guayaquil.Vanessa López/EXPRESO

En un recorrido de este Diario por las diferentes parroquias de la ciudad constató que algunas como la Catedral, situada cerca del parque de Las Iguanas, y la iglesia Nuestra Señora de los Ángeles, ubicada entre las calles 9 de octubre y Pedro Carbo, aprovecharon el primer día de reapertura para hacer reparaciones y limpieza. Sin embargo, hubo otras, como la San Alejo, que sí recibieron al público.

tempFileForShare_20200524-172625

5 noticia para revisar hoy: La Fiscalía de Guayas y al menos 20 iglesias de Guayaquil reabren sus puertas con restricciones, y más

Leer más

“Yo soy fiel creyente del Divino Niño. Desde hace mucho tiempo esperaba que la iglesias abrieran para pedir desde aquí, que el Covid-19 ya no se lleve ninguna vida y que el mundo entero se recupere”, contó Octavio Macías, quien desde hace 22 años es creyente del Divino Niño y siempre acude a la iglesia situada entre las calles Eloy Alfaro y Luzárraga.

“Mi hermano falleció en marzo y recién pude venir a rezar por él como de verdad lo quería hacer: arrodillada y en la iglesia”, detalló Ingrid Lozano desde la iglesia situada en la avenida principal de la ciudadela Alborada.

Uno de los requisitos, una vez que la ciudad pasara a semáforo amarillo, que dictaba la Arquidiócesis de Guayaquil, para el reinicio de las iglesias, era que todos los templos deberían seguir un protocolos de seguridad en el ingreso y dentro de las parroquias. EXPRESO constató que sí se cumplen los requisitos.

Alfombras para desinfectar la planta de los zapatos, alcohol, gel antibacterial, toma de temperatura, señaléticas que indican el distanciamiento social y la exigencia del uso de las mascarillas, eran algunas de las medidas.

“Hoy ha llegado poca gente, por lo que a los que han venido les hemos dejado que recen hasta que quieran y no solo el tiempo establecido”, contó uno de los trabajadores de la parroquia San Antonio María de Claret, situada en la avenida Víctor Emilio Estrada de la ciudadela Urdesa, que desde hoy tendrá en sus instalaciones, por una hora, todos los días, la exposición del Santísimo. Será de 07:00 a 08:00.

Las iglesias estarán abiertas desde las 07:00 hasta las 18:00. No se permite el ingreso en grupos y no hay misas hasta que la ciudad pase a un próximo nivel de semaforización.