
Guayaquil sin fotorradares: 175 fallecidos y la ATM alerta un incremento crítico
La ATM revela un incremento del 28% debido a la falta de radares. Se anuncian nuevas medidas de control
Guayaquil enfrenta una alerta vial que preocupa a las autoridades. Desde hace más de siete meses, la ciudad no cuenta con fotorradares en operación, y este vacío ha dejado una huella evidente: el número de accidentes y fallecidos por conducir a exceso de velocidad va en aumento.
Un incremento que alarma a la ATM
EXPRESO conversó con Paula Moscoso, directora de Sostenibilidad y Seguridad Vial de la ATM, quien confirmó que las cifras registradas este año revelan una tendencia preocupante.
“Hay un aumento del 28% en accidentes y muertes por exceso de velocidad. Entre enero y octubre de 2024 hubo 134 fallecidos por esta causa y en el mismo periodo de 2025 van 175. Y en accidentes se pasó de 1.787 a 2.281”, señaló con evidente preocupación la funcionaria.
Según Moscoso, este incremento está directamente relacionado con la ausencia de fotorradares, que antes servían como un mecanismo de control y disuasión.
Las medidas alternativas para disminuir las muertes y accidentes
Aunque los radares no volverán pronto, la ATM asegura que no se ha quedado de brazos cruzados. Moscoso indica que se han desarrollado campañas de concientización y que ahora se prepara una fase con nuevas herramientas informativas para prevenir accidentes.
“Se instalarán paneles informativos para que la gente sepa a qué velocidad va. Esto no será sancionatorio. Además, tendremos el loto radar que premiará a las personas por conducir correctamente”, explicó.
Estas medidas, aunque preventivas, no reemplazan el efecto regulador de los radares. La ATM reconoce que, sin un sistema sancionador, el control del tráfico sigue siendo limitado.

¿Cuándo volverán los radares a Guayaquil?
La respuesta sigue siendo incierta. La ATM sostiene que, hasta que la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) publique las nuevas especificaciones técnicas, no se puede avanzar con la contratación ni reactivación de los dispositivos.
“Si los nuevos requisitos no se ajustan a los equipos existentes, habrá que iniciar un proceso de contratación, presupuesto, selección de proveedores, instalación y tiempo de implementación. No sabemos cuánto podría tardar”, señaló Moscoso.
El panorama no es alentador: la funcionaria estima que, una vez publicados los lineamientos, el proceso completo debería tomar menos de un año.
En una entrevista previa con EXPRESO, el exgerente de la ATM, Manuel Saslvatierra, explicó que el tiempo estimado para instalar y activar un radar funcional es de cinco a seis meses, pero todo depende de la aprobación de la ANT. Hasta entonces, la ciudad seguirá sin un sistema que frene el exceso de velocidad.