
Fiesta en Samborondón: El rol de las redes sociales en la difusión de eventos masivos
Viralización digital convocó a miles en La Puntilla, causando caos y vehicular y provocando una cuantiosa sanción
Una fiesta privada en La Puntilla colapsó la avenida Samborondón el pasado 31 de octubre tras viralizarse en plataformas digitales. La convocatoria masiva online derivó en un embotellamiento de horas, decenas de quejas vecinales y un proceso sancionador municipal que podría alcanzar los $23.500 de multa.
¿Cómo las redes sociales detonaron el caos vial?
El factor determinante para el colapso no fue solo la realización del evento, sino su difusión masiva en redes. Lo que se proyectó como una reunión en una vivienda se transformó en un evento comercial con entrada pagada, violando el uso de suelo residencial. Esta viralización digital atrajo un volumen de vehículos que la infraestructura de La Puntilla no pudo soportar, convirtiendo la avenida principal en un estacionamiento kilométrico.
Aquí está el origen del tráfico en Samborondón. Estuve 1 hora atrapada con mis hijas en el carro, toda la avenida colapsada por una fiesta… increíble pic.twitter.com/evjJyqZDj7
— Andrea Navarrete (@AndreaNMakeup) November 1, 2025
Ante la inmovilidad del tráfico, donde conductores reportaron tardar más de 40 minutos en recorrer un kilómetro, las redes sociales se convirtieron en el único canal de denuncia efectivo.
Usuarios en X (antes Twitter) y TikTok compartieron videos de filas interminables y música a todo volumen, evidenciando que la fiesta parecía más un concierto público.
La indignación vecinal digitalizada forzó una respuesta oficial. Los residentes utilizaron estas vías para reportar el escándalo directamente al Centro de Monitoreo Municipal ante la falta de agentes visibles en el sitio.
¿Cuál es la sanción por la convocatoria viral no autorizada?
La Alcaldía de Samborondón reaccionó tras la presión digital confirmando el inicio de un proceso administrativo.
El expediente abierto contra el propietario del inmueble podría derivar en una multa de hasta 50 salarios básicos unificados (aproximadamente $23.500) por el mal uso del suelo y la realización de actividades comerciales sin permisos en zona residencial. El alcalde Yúnez aseguró que "la ley se cumple y se hará respetar", advirtiendo que no se tolerarán eventos similares en el futuro.