La nueva nómina municipal incluye a algunos antiguos directores, pero con otros cargos. Se trata de aquellos que venían desde la administración de Jaime Nebot y que, o se acogieron a la jubilación o fueron suplidos por sangre nueva en la gestión de Cynthia Viteri.

Cuando entró a la Alcaldía, Viteri aseguró que mantendría al equipo, pero a lo largo de los últimos dos años hubo una serie de cambios de cabeza en los principales departamentos del gobierno local.

Lo que nadie advirtió hasta hoy es que algunos de esos funcionarios que dejaron el cargo siguen dentro de la estructura de la entidad, a veces, con trabajos similares al que tenían y en nómina, y otras solo como colaboradores externos del Municipio o de alguna entidad pública del gobierno local, que no aparecen en la lista de Transparencia, pero que suelen brindar asesorías.

En la primera clasificación, directores que siguen en nómina con otros cargos, está Melvin Hoyos. Dejó el cargo de director de Cultura y Promoción Cívica en octubre y ahora consta como director de Unidad de Coordinación, un puesto creado para él, con sueldo de 4.508 dólares que el Municipio no ha sabido justificar.

En enero del año pasado, una investigación de Diario EXPRESO develó que la nómina municipal cerró el 2019 con seis millones más en gasto por sueldos que en el último período de Jaime Nebot. Así, en 2018, con $ 46 millones por ese concepto, el Cabildo tenía 4.170 trabajadores en su nómina; en 2019, $ 52 millones con 4.399 colaboradores, y el 2020 se cerró en $ 49,2 millones distribuidos en 3.975 empleados.

Ese trabajo periodístico permitió descubrir algunos cargos duplicados con sueldos similares al de Hoyos. Constan coordinaciones, jefaturas y secretarías en la lista. Un mecanismo constante en el Municipio cuando se analizan casos como el de Hoyos, que no es el único.

Jorge Arosemena Gallardo, por ejemplo, estuvo en nómina como director de Deportes en 2018 y 2019, con un sueldo de $ 4.508. Y en 2020 aparece como Especialista Deportivo Institucional, con una remuneración de $ 4.400. Como con Hoyos, ese cargo tampoco existía.

En una segunda tipificación entran los directores que son asesores. El exdirector de Comunicación, Jorge Gallardo Moscoso, es parte de esa lista. Hasta 2019 percibió $ 4.508 mensuales, incluso cuando ya se había contratado a la nueva directora, Andrea González. Y hoy, aunque no está en nómina, ofrece supuestas asesorías al Cabildo, según personal municipal cercano a Viteri, que por miedo a represalias no quiso ser citado en este reportaje.

En esa categoría entra Omar Stracuzzi, exdirector de Finanzas, que es llamado a asesorar eventualmente luego de haber dejado el cargo por su voluntad, en 2019. EXPRESO quiso contactarlo para el tema, pero no hubo respuesta del exfuncionario.

En un tercer esquema están aquellos directores que no están en el Municipio, pero siguen en el sector público, colaborando para otras entidades del gobierno local.

En esa lista entra, por ejemplo, Xavier Salvador, quien fue director de Informática hasta que se jubiló, en 2019, y ahora es parte del equipo de la Corporación para la Seguridad Ciudadana como asesor.

Él considera que lo que ocurre en el Cabildo son procesos normales. “Toda persona nueva tiene cosas que aprender y toma tiempo. Es normal que se queden los funcionarios antiguos para ser parte de la transición ordenada”, sostiene.

A ese grupo también pertenece Jorge Berrezueta, quien estuvo en Obras Públicas y hasta hace unos días administró el contrato de la aerovía, en la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM).

Berrezueta, ingeniero civil, funcionario municipal durante 27 años hasta 2019, tiene otra perspectiva. Explicó a este medio que no solo en las direcciones hay cambios, sino en otros departamentos.

“Es una lástima, porque se está dejando de lado a gente valiosa, con experiencia de entre 20 y 25 años, sobre todo en el campo de Obras Públicas. Y si es verdad que las obras se han atrasado por la pandemia, también es cierto que mucho deviene de este detalle”, observa.

Otra observación que hace es la competencia de quienes se hicieron de las direcciones. “La ley establece que el director de Obras Públicas debe ser un ingeniero civil. Y eso no se cumple en esta administración”, precisa el exfuncionario.

Desde fuera, Juan Ramírez, quien fungió de director de Riesgos y hace poco estuvo en la Prefectura, señala que Viteri está en todo su derecho de hacer cambios, pues para trabajar debe hacerlo con su círculo. Además, explica que hay procesos que llevan tiempo de adaptación y deben respetarse.

Un cuarto grupo de directores son los de cargos nuevos. Allí, entre otros, entra José Joaquín Cucalón, en 2019 como director administrativo con un sueldo de 4.508 dólares, cargo que ahora ostenta Diana Zambrano Solórzano.

Hay respuestas que debe el Cabildo sobre este tema. No explicó por qué recontrató a funcionarios y tampoco cuánto tiempo estarán estos trabajadores en nómina formal o como aporte externo.