
En cerro El Paraíso se exige control para preservar la esencia del bosque protector
Sectores aledaños al bosque protector de El Paraíso hicieron propuesta al Municipio de Guayaquil para mejorar el turismo
Un colchón usado, cuyos resortes están expuestos y la esponja cae sobre las rocas que un deslizamiento desprendió, es la escena que recibe a quienes desean subir al bosque protector del cerro El Paraíso.
Desde el mirador de este punto turístico hay una vista privilegiada del noreste de la ciudad. El hermoso paisaje natural contrasta con el descuido de las autoridades en lo que a infraestructura y control se refiere.
Tachos de basura repletos de desechos o cubiertos por la vegetación, restos de una cubierta de cemento que alguna vez brindó sombra pero que hoy solo acumula agua, arcos despintados en la cancha donde la comunidad y visitantes suelen jugar. Todos son elementos de una realidad que se suma al escaso control de esta zona protegida.
Control en El Paraíso: Ocho metropolitanos y comunidad gestiona la seguridad
Durante el recorrido que hizo EXPRESO no hubo presencia de agentes de control metropolitano. El único filtro de seguridad es el que brindan guardias de seguridad privada, pagados por habitantes de El Paraíso.
Al cerro se accede por la garita que está en la calle Los Ciruelos, junto a la avenida Carlos Julio Arosemena. Tras mostrar la cédula de identidad, se levanta la pluma que sirve de barrera vehicular, y el guardia invita a continuar la marcha.
Mariana Burgos, comité barrial de El Paraíso
Este control y la acción de cerrar a las 18:00 la puerta de acceso vehicular al mirador son medidas que han reducido los hechos delictivos y otras anomalías, a criterio de Mariana Burgos, integrante del Consejo Barrial Paraíso Verde.
Otra gestión generada desde hace más de dos años, en la anterior administración municipal y que continúa con la actual, es la propuesta ciudadana para que se mejore el control del turismo.
Por ejemplo, la Alcaldía destina ocho agentes metropolitanos al lugar, pero ellos no cuentan con un espacio seguro y cómodo para permanecer. Una garita sería la opción, propuso la dirigente barrial.
Esto permitiría la presencia constante de agentes municipales, para ayudar a que los visitantes no dejen desechos y que limpien las necesidades biológicas de sus mascotas, algo que puede alterar el ecosistema.
se presupuestó en el Plan de Manejo del bosque, que el Municipio elaboró en 2019.
Reuniones del Municipio con comités barriales
Con este fin, representantes comunitarios se han reunido con miembros del Municipio, a fin de concretar medidas de apoyo, informó Burgos.
El Cabildo confirmó a EXPRESO los acercamientos para implementar señalética y realizar mingas luego del invierno.
Pero la iniciativa no es solo de quienes viven en El Paraíso. Sectores aledaños, como Bellavista, Los Senderos, Los Ceibos, Bim Bam Bum y hasta de la vía a la costa, han suscrito los oficios enviados al Municipio.
María Isabel Aguirre, de la Asociación de Propietarios y Vecinos de Bim Bam Bum (AsoCimas), señaló que en esta ciudadela, a la que se accede por la avenida del Bombero, también colocaron una garita de seguridad.
Además, los acercamientos con la Alcaldía han facilitado que, en los últimos seis meses, reciban asistencia con los árboles caídos por las fuertes lluvias.
Pero hay aspectos por mejorar, como la apertura de caminos para que los bomberos lleguen con facilidad a combatir los incendios forestales. También quieren que se habilite un reservorio de agua que hay en la parte alta.
En lo alto también se ubica Chawpi House, un espacio donde se realizan sesiones de yoga y avistamiento de aves.
Entre los pedidos que Paraíso Verde hizo al Municipio están: determinar zonas de amortiguamiento en el cerro, dar charlas de concientización a estudiantes de planteles cercanos e implementar cámaras de seguridad en puntos estratégicos, como las canchas del mirador.

“Si vas a Galápagos o parques nacionales, encuentras una garita, un guardabosques que te da indicaciones, el horario del parque. Básicamente (queremos) que funcione de una manera regulada”, pide Aguirre para el cerro. Para ella, la solicitud es clara: “queremos vivir en paz y tranquilidad, siendo protectores del bosque”.
André Andrade, residente que visita el bosque
Lucía Moreno, residente de Los Ceibos, exige que los bosques se vuelvan prioridad para las autoridades municipales. “Urge marcar una hoja de ruta de preservación, pero ahora, no mañana. Mañana puede ser tarde”.
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