Este sábado 29 de abril de 2023, tres diáconos recibirán la ordenación sacerdotal y un seminarista será investido diácono. La eucaristía se celebra en la Catedral Metropolitana San Pedro Apóstol de Guayaquil e iniciará a las 10:00.

(Los invitamos también a leer: La Arquidiócesis reinaugura medio digital)

Los postulantes al presbiterado son los guayaquileños Gerhald Nevil Burnham Villacreses (26 años) y Luis David Zambrano Cortez (27 años), junto a ellos también estará Víctor Rolando Contreras Andrade (35 años), de Santo Domingo de los Tsáchilas. Pronunciarán su “sí” a Dios en las vísperas de la fiesta de Jesús el Buen Pastor.

La ceremonia la presidirá monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil y la transmitirán las cuentas de Facebook y YouTube de la Arquidiócesis y su medio digital Fides Online.

• Los futuros presbíteros recibieron su formación en el Seminario Mayor Francisco Xavier de Garaycoa, especialmente en filosofía y teología, además estudiaron idiomas, música y comunicación durante siete años para ejercer el ministerio sacerdotal.

Durante el año de servicio en sus respectivas iglesias, los futuros sacerdotes realizaron labores parroquiales, como la predicación, la celebración de bautizos y matrimonios, colaboraron en la celebración de la Santa Eucaristía y el sostenimiento de las Cáritas parroquiales -pastoral de caridad-.

El futuro diácono, el guayaquileño César Lema Castillo (29 años), realizará su servicio durante un año en Stella Maris.

(Los invitamos también a leer: Los cantores cristianos, camino de organizarse)

Lema asegura que en su niñez no estuvo apegado a la fe cristiana, pero una invitación de un sacerdote lo animó a acercarse a la Iglesia e ir conociéndola de a poco, hasta comprender “que no es un lugar lejano donde solo se puede rezar, sino que puedes encontrar una fraternidad, amigos o una nueva familia que te ayuda a crecer en virtudes”.

En ese proceso fue cuando se dio cuenta del llamado que Dios le hizo hacia el sacerdocio y decidió ingresar al Seminario donde profundizó en el conocimiento de Dios y de su iglesia. Para César, “la vocación es un servicio donde el Señor te da y te ofrece un nuevo estilo de vida para servir” y se siente feliz de haber sido uno de los elegidos para el sacerdocio.

Gerhald Burham, en cambio, reconoce que desde su juventud sintió la chispa del llamado de Dios al sacerdocio “como una forma de retribuir el amor infinito del Señor”.

Tras empezar el proceso de discernimiento, decidió ingresar al Seminario Mayor de Guayaquil, donde se preparó durante 7 años. “En ese tiempo puede pasar cualquier cosa, pero Dios te demuestra que está contigo y su misericordia”.

Gerhald Burham está consciente que como todo hombre tiene sus defectos y dificultades, pero que la voluntad de Dios se cumple en aquel que ha elegido y que por medio de las pequeñas señales van confirmando la vocación hacia el sacerdocio. Tras culminar su formación y recibir su investidura como diácono, fue enviado al Santuario Señor de los Milagros en Daule para ayudar en las actividades parroquiales.

En el caso de Rolando Contreras Andrade, tras obtener su título como diseñador Gráfico Publicitario, ejerció su profesión durante dos años, en los cuales fue discerniendo las señales que Dios le dio para mostrarle que necesitaba de él algo más. “Fue un camino de discernimiento personal que me hizo ver la historia de mi vida y como Dios estuvo en todo momento”, recordó.