Leonardo Campana y Michael Morales al final del partido de Ecuador y Nueva Zelanda.
Leonardo Campana y Michael Morales al final del partido de Ecuador y Nueva Zelanda.Cortesía

Leonardo Campana: ¿Cuántos partidos tuvieron que pasar para su primer gol con la Tri?

El histórico primer gol de Campana: así fue el 2-0 de Ecuador en Nueva Jersey

Se jugaba el minuto 83, el frío de Nueva Jersey, Estados Unidos se sostenía como un hilo tenso sobre el estadio. Ecuador ganaba 1-0, el gol de Nilson Angulo ya estaba escrito, pero faltaba el capítulo que nadie veía venir. 

Y entonces ocurrió lo que siempre ocurre en el fútbol: el instante en que la vida cambia para siempre. Leonardo Campana, 25 años, 20 partidos sin cantar un gol con la Tri, cargando en los hombros esa espera que desgasta, que te pone a prueba, que te pregunta si de verdad quieres estar aquí.

Así fue el festejo de Leonardo Campana

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La jugada fue una especie de poema torpe y hermoso. Gonzalo Plata entró al área como quien se mete a una fiesta sin invitación: rápido, atrevido, desordenado. 

Tenía el gol para él, la gloria al frente, pero su remate salió mordido, sin fuerza, y la pelota quedó ahí, suspendida, como si buscara a alguien más. Y encontró a Campana. El paso al vacío, el guiño del destino, la pelota que susurra: “es tu momento, tómalo”.

Willian Pacho a la salida del hotel de la Tri en Nueva Jersey.
Willian Pacho a la salida del hotel de la Tri en Nueva Jersey.Wilson Muñoz

Se terminó la espera de seis años

Campana remató con alma, más que con técnica, y la historia se abrió. Gol. Gol después de seis años, gol después de 20 partidos, gol que no es de Enner, ni del Tin, ni de Carlos Tenorio: es suyo, propio, íntimo. Leo fue solidario, terco, persistente. Y a veces eso es todo lo que pide el fútbol para devolverte el favor.

Ecuador ganó 2-0 a Nueva Zelanda y se metió directo en el bombo 2 del Mundial. Pero la noche fue de Campana. Lo celebró en la cancha, lo gritó al cielo, y después lo abrazó en la tierra: sus padres, Pablo Campana e Isabel Romero, deportistas, cómplices, testigos del hijo que se cansó de esperar y decidió, por fin, escribir su propia línea en la historia de la Tri.

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